El Milagro Japones
Enviado por jglara • 27 de Junio de 2013 • 5.403 Palabras (22 Páginas) • 1.332 Visitas
El Milagro Japonés.
Introducción 2
Capacidad de trabajo 3
Educación 4
Solidaridad 5
Ahorro 6
Imitación y perfecciona mismo 6
Estructuras Empresariales Sui Generis 7
Valores Espirituales 8
Resumen 10
Conclusión 14
Bibliografía y Referencias 15
EL MILAGRO JAPONES.
Introducción.
Japón tras la Segunda Guerra Mundial: Un porcentaje de ciudades destruidas de entorno al cuarenta por ciento, millones de ciudadanos muertos, renta per cápita considerablemente disminuida. Japón pocas décadas después: segunda potencia mundial, cerca de ciento treinta millones de habitantes y 34.000 $ de renta per cápita. Es lo que se denomina el milagro económico japonés. ¿Cómo es posible este cambio tan rápido? La respuesta sólo puede ser una: los propios japoneses.
Lo primero que hay que tener en cuenta es el contexto geográfico en el que se mueve Japón: cerca de 378.000 km² de superficie distribuida en más de seis mil islas en el océano pacífico. Tan solo un 25% de la superficie es llana, que es donde se encuentra gran parte de la población. El resto del país es montañoso. De esas islas, cuatro son las principales y las más extensas: Honsu, Hokkaido, Shikoku y Kyushu que acaparan gran cantidad de la superficie del país. Su topografía acentúa aun más la importancia de su recuperación económica, ya que como vemos es muy poco propicia para la práctica de la agricultura, ya que tan solo tiene un catorce por ciento del suelo que es cultivable. Si a ello le unimos la gran carencia de materias primas que posee el país, pues queda patente que el crecimiento está al alcance de muy pocos.
Asombra al mundo el ascenso del Japón a superpotencia mundial y la constante expansión de su economía. Es en verdad sorprendente lo que ha hecho ese país, que hoy cuenta ya con 120 millones de seres, pero cuya extensión territorial es de solo 337,780 kms cuadrados es decir menos que los estados de Coahuila y Chihuahua juntos, que entre ambos suman 394,920 kms. Cuadrados. Debe además tenerse en cuenta que las islas que forman el Japón son de naturaleza volcánica, con solamente un 14% de superficie cultivable, y una carencia casi total de materias primas como el carbón, hierro,petróleo. Y sin embargo, Japón ocupa hoy en día el segundo lugar, después de los E.U.A. en términos del valor de exportaciones, y el primer lugar en términos de la balanza comercial.
¡Qué hay!, ¿Que existe detrás del pasmoso éxito económico del Japón, en los mismos momentos en que Estados Unidos parece quedar atrás, Europapermanece adormecida en su comercio y en industrias, y la economía rusa se convierte rápidamente en anacrónica?.
En el llamado milagro japonés intervienen toda una serie de elementos históricos, culturales, sociales y políticos que se han combinado de una manera excepcionalmente benéfica para la economía y la prosperidad del país del sol naciente. Examinar esos factores resulta fascinante y está lleno de lecciones, lo mismo para los países que para los individuos.
Hay 7 factores que han permitido el sorprendente éxito económico del Japón, el tercer país más grande en la economía mundial de hoy:
1. Capacidad De Trabajo
Los japoneses forman un pueblo extremadamente trabajador. A tal grado, que el éxito de su país no debe atribuirse tan solo a sus excelentes dirigentes empresariales, sino sobre todo a sus millones de empleados y obreros, animados por un ardor infatigable en sus tareas, por una valiosa disciplina y por una sobriedad difícilmente igualada en el occidente. El desenvolvimiento económico de Japón es una realidad percibida y apreciada en toda su importancia por el pueblo, no de un modo pasivo, sino de una manera activa que contribuye considerablemente a la grandeza industrial nipona. Ningún otro pueblo ha demostrado tanta perseverancia y fervor en el esfuerzo nacional.
La ética japonesa de trabajo bien puede resumirse en esta frase del viejo y desaparecido empresario Shibusawa Eiichi, fundador del Dai Ichi Bank y de más de 500 negocios: "Fomentar la productividad es una manera de practicar la virtud".
Ahora bien, para entender al obrero japonés y la ética que lo anima, hay que tomar en cuenta que en el Japón cada persona que entra a trabajar en una empresa está consciente de poseer en ella una participación social y moral muy profunda. Así la relación amistosa del obrero japonés suele circunscribirse a la gente de la empresa para la que trabaja, excepción hecha de sus parientes y de algunos amigos íntimos y por lo común antiguos excondiscípulos.
La unidad de la fuerza laboral se ve reforzada por un sistema educativo fundado en disciplinas de enseñanza básica, que ponen énfasis especial en la importancia de participar con entusiasmo en proyectos de grupo. Ese sentimiento de participación constituye un factor significativo en las buenas relaciones entre los distintos niveles de las empresas.
Alrededor de trece millones de trabajadores nipones pertenecen a organizaciones sindicales, las cuales existen en Japón desde la época desde la época antigua. Los sindicatos tuvieron un desarrollo amplio en la década de los veinte; pero a finales de los treinta los obreros fueron rigurosamente encuadrados en una gigantesca organización manejada por el Estado, aboliéndose los sindicatos no oficiales. Pero al terminar la guerra mundial, una de las reformas promovidas por la ocupación norteamericana consistió en la promulgación de una amplia serie de leyes y reglamentos laborales. Una ley básica estableció el derecho de los trabajadores a organizarse y a negociar colectivamente.
2. Educación.
El sistema educativo del Japón ha servido y continúa sirviendo para formar recursos humanos calificados, fundamentales en el desarrollo de un país que carece casi por completo de recursos naturales.
Indiscutiblemente, una de las claves del éxito japonés es el afán de un pueblo admirable por instruirse y cultivarse.
3. Solidaridad
Los japoneses de hoy se ven a sí mismo como el pequeño país isleño que son y que, carente de recursos naturales pugna por avanzar paso a paso, venciendo los obstáculos inconmensurables, saben que deben de seguir juntos y de común acuerdo a fin de no quedarse a la zaga. Esta
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