El Museo de Historia Natural de Oslo

Hace unos años en el Museo de Historia Natural de Oslo se hizo una exposición que mostraba el homosexualismo en más de 1.500 especies de animales y resulta que las focas, jirafas, elefantes, pingüinos entre otros animales han mostrado comportamientos homosexuales sin sentir ninguna vergüenza. Según el biólogo Geir Einar Ellefsen Soeli el índice de relaciones entre animales del mismo sexo varía desde un 2 a un 15% e incluso hay estudios que demuestran que todos los animales pueden ser homosexuales.

Lo que ayuda a desmitificar ese asunto de anti naturalidad que muchos le asignan a la homosexualidad.

Por lo cual no se entiende por qué en escuelas le hablan a los padres para decirles que pongan atención a sus hijos porque se incrementaron el número de relaciones entre personas del mismo sexo, situaciones que se deben erradicar con valores desde el hogar.

Al igual que no se entiende porque el procurador Alejandro Ordóñez, afirma respecto a la unión entre parejas del mismo sexo, cosas como que muchos periodistas están acostumbrados a estigmatizar a quienes no aceptan determinadas ideologías.

Si ser homosexual no es una ideología, no es una opción, no es una moda, no es una depravación moral ni una enfermedad como todavía algunos creen a pesar de que hace más de 30 años esto fue eliminado por la Organización Mundial de la Salud, por lo cual no existe razón para hacer tantas conferencia dirigidas hacia los padres para poder frenar la homosexualidad.

Ser homosexual es algo tan natural como ser heterosexual, los primeros y los segundos son humanos, tiene derechos y deberes por lo cual es hora de que esto lo entiendan quienes creen que la homosexualidad es una situación que debe curarse, seria maravilloso que dentro de poco no sea necesario utilizar una bandera arcoíris en un bar o en una discoteca, que las personas pudieran vivir sin miedo de ocultar lo que son al vivir en una sociedad que no acepta la diferencia, lo idea es conformar una diversidad en donde todos podamos convivir sin perjuicios, sin señalamientos que podamos vivir en un lugar donde se respeta la diferencia y la decisiones desde que no afecten al otro.

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