El Nombre Y La Identidad De Latinoamerica De Uslar Pietri

¿Existe realmente América Latina?

"La nomenclatura en las Américas ha reflejado muy a menudo, de manera simbólica, algunas de las aspiraciones de los poderes europeos hacia el nuevo mundo".

Una primera duda surge ante la pregunta concreta sobre la adjetivación “Latina”.

Si lo que se intenta denominar como tal, son los espacios geográficos americanos que fueran previamente ocupados por las colonias americanas de países europeos de cultura románica como España, Portugal o Francia, surge a la vista la cuestión sobre: ¿por qué incluir en tal concepto a las antiguas colonias de Inglaterra situadas en la zona caribeña, muy al sur del Río Grande? o ¿por qué no denominar “latinas” a las antiguas colonias de Francia en América del Norte

Es así que tal denominación “América Latina” tan ampliamente usada, conlleva por lo menos una duda de origen y una duda aun mayor sobre la intencionalidad de su utilización por parte de las potencias mundiales y más aún por el permanente y obstinado uso que se le da hoy, por los gobiernos autodenominados progresistas de esta parte del continente.

Luego de recorrida la historia de nuestras comunidades americanas y revisado, analizado el ensayo de Uslar Pietri uno de los relevantes entre los pensadores reconocidos que trabajo y estudio la realidad socio-cultural de estas tierras, podemos decir que el concepto “América Latina” no tiene en sí mismo asidero con la realidad de nuestros pueblos. En este sentido, es razonable recoger el pensamiento sin parcialidad de Carlos Escudé que sustenta justamente esta visión por su inversa. Escudé no encuentra más afinidad cultural entre sí por este lado del planeta, que la que encuentran los habitantes del otro lado del mar (Europa) con nosotros. Este argumento es incontestable, porque además de sustentado en la investigación sociológica, está basado en la estadística. ¿Cuál puede ser la razón en que se insista tanto en su uso y muy especialmente entre los representantes de la intelectualidad populista de esta parte del mundo? Declarando la irredención de estas regiones, se auto-asume la posición de salvador de las mismas, ocultando el proyecto original y anti-democrático que es ni más ni menos seguir sustentando un proyecto de dominación económica que todavía hoy espera su definitiva desaparición. Mientras tanto, las naciones centrales y los EEUU, que tienen en claro su propia problemática, no hacen más que asumir la forma en que esto pueblos insisten en llamarse, salvo el caso en que alguno como Brasil intente hacer algo diferente. En este caso, aparece el verdadero nombre de la región: América del Sur.

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