El Perfume

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En la ciudad de París, la más grande e importante de Francia, se olía en las calles a excremente, grasa, leche, ratas entre otros olores repugnantes por la falta de higiene, en un puesto de pescado, la joven ya desgastada madre de Jean Baptiste Grenouille trabajando en dicho puesto de destazadora y limpiadora de pescados, empezó su trabajo de parto, con muchos calambres y dolores lo único que quería era terminar de dar a luz, lo cual ocurrió rápido, cuando salió de su cuerpo el bebé, la mujer corto con un cuchillo el cual utilizaba para quitarle las vísceras a los pescados, corto el cordón umbilical, el bebé callo entre las vísceras y la mujer salió rodando hasta la orilla del río, la gente empezó a gritar, a correr y a alborotar, le comentaron al policía, el cual llego y hablo con la mujer, ella, esperando que Grenouille muriera tal y como pasó con sus otros 4 hijos pasados, trato de salvarse de que no la descubrieran, en eso el bebé grito y vieron que él se encontraba entre las vísceras, la condenaron a muerte.

Días después de lo sucedido llevaron al bebé a un convento, el cual, el padre decidió criarlo, para esto contrato a una nodriza, a la cual le pagaba 3 francos por día para que amamantara al bebé, 2 semanas después, la nodriza toco a la puerta del convento y dejo al bebé en una cesta en el suelo, salió un monje llamado padre Terrier, el cual discutió con la nodriza por el motivo que ya no lo quería cuidar, el padre lo recogió y lo acogió en su casa, descubrió que la nodriza tenía razón, era un mounstro el bebé, se quiso inmediatamente deshacer del bebé, el cual lo llevo a las afueras de la ciudad a un orfanato, donde la dueña, la madame Gaillard era una mujer totalmente sin sentimientos, estricta y pareja para todos sus niños que cuidaba, en ese orfanato, Grenouille creció hasta la edad de 8 años, tal año en que madame Gaillard se dio cuenta que el niño era diferente a los demás, tenía un sentido del olfato muy desarrollado, podía decir cuántos niños se encontraban en una habitación sin haber entrado en ella, pronosticaba que persona iba a llegar de visita y también el clima, madame Gaillard se asustó de los poderes anormales que tenía el niño y lo mando con el curtidor Grimal, el cual lo adopto como su trabajador de mano pesada y barata, el niño al llegar lo olfateo y de inmediato supo que Grimal era capaz de matarlo a palazos si no lo obedecía, desde el primer día que trabajo con él no se quejó ni una vez, a pesar de que Grimal lo trataba como un animal, dormía en el duelo mojado del despacho, no tenía horario libre, era brutalmente explotado, y al paso de los años le fue dando prioridades, le empezó a dar una cama, horarios libres por la noche, entre otras comodidades.

Un día, en su hora libre, caminaba por la ciudad de París, entre tanta pestilencia, encontró un olor exquisito, el cual empezó a seguir, sin necesidad de ver, caminaba en la obscuridad guiado por el olor, cada vez se intensificaba más y más, hasta que en un callejón obscuro, encontró a una muchacha deshuesando ciruelas amarillas, con solo una veladora que la alumbraba, llegó por atrás de ella y la mato, después de haberla matado, le quito la ropa y la olfateo de pies a cabeza, sin ningún lugar por sobrar.

Desarrollo

Un día Grimal mando a Grenouille con uno de los mejores perfumistas de París, llamado Baldíni, a entregarle el pedido de pieles de cabra que había solicitado, días antes Grenouille lo había espiado y observó que en su despacho tenía muchos extractos de aromas de distintas hiervas, todo esto le fascinaba a Grenouille, y, al llegar al despacho, no perdió la oportunidad para pedirle que él quería ser su aprendiz, Baldíni no quería ni pensar en ello,

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