El Perfume.Asesinos seriales en la literatura

El Perfume

        Reflexión: Jean Baptiste Grenouille, protagonista de la novela “El Perfume” publicada en el año de 1985 y escrita por el alemán Patrick Süskind, demuestra ser alguien que no le importa qué medidas tomar para alcanzar las metas a las que se propone, no le importa que digan las personas ya que está encerrado en su propio mundo de olores, la razón de tal distanciamiento de la sociedad fue que desde que era un  recién nacido recibiendo el rechazo de su progenitora, a medida que iba creciendo las personas de su alrededor lo veían como un bicho raro, alejándose de el por su extraña actitud. Gracias a esto, Grenouille solo hacia lo que él consideraba bueno, transformando su moral y su percepción de lo bueno y lo malo en algo mal visto para algunos lectores que habían culminado con la novela. Aunque su moral no era muy buena, su trabajo como perfumista era excelente, ya que, podía identificar los distintos aromas de los componentes de un perfume, aunque no conociera los nombres de estos. También era capaz de crear diferentes perfumes memorizando los aromas de algunos componentes y mezclándolos en su mente, pudiendo crear una infinidad de perfumes mejores que otros. Jean Baptiste no tenía como objetivo alcanzar la fama o la riqueza, el buscaba como quitarles el aroma a las cosas, cuando cumplió este pequeño objetivo fue más allá y se enfocó en los seres vivos. Poco a poco se estaba convirtiendo en un animal salvaje que solo se dejaba guiar por su instinto y por su olfato, asechando a sus víctimas como un cazador para después asesinarlas y cumplir con su objetivo al robarles su aroma, viéndolo desde un punto de vista más abstracto, el aroma de las personas puede llegar a ser una representación del alma y Jean Baptiste al no tener un aroma propio comienza a robar el aroma de distintas doncellas para así crear un aroma propio, un alma propia.

¿Es correcto llamar al protagonista de “El Perfume” un asesino sin corazón?

El protagonista de “El Perfume” es conocido como Jean Baptiste Grenouille, esta obra fue escrita por el autor alemán Patrick Süskind. Jean Baptiste era uno de los psicópatas más reconocido que hayan sido retratados en la literatura, un hombre que no posee ningún sentimiento, alguna clase de piedad hacia atrás personas y ningún remordimiento en las acciones que toma, llegando a ser capaz de realizar cualquier acción con el fin de lograr sus objetivos.

        El personaje de Jean Baptiste había nacido con una singularidad genética, lo que le hace un hombre con falta de un olor corporal. No obstante, este defecto no era muy grave desde un inicio, fue condicionando su vida hasta las consecuencias finales. Su propia madre le rechazaba desde el momento de su nacimiento, tanto los niños del orfanato como los adultos que aparecerían en su vida notaban que el joven Grenouille tenía algo raro, algo que ni él mismo podía comprender, por la razón de que no era consciente de aquel defecto. Pero el mismo Grenouille sabe que tiene un asombroso sentido del olfato, el cual era capaz de poder percibir hasta los más minúsculos detalles aromáticos en la época del siglo XVIII, la cual correspondía a no oler exactamente bien debido a la falta de higiene de las personas, las calles sucias, los diversos animales esparcidos por las ciudades, las enfermedades, etc.

        Aunque su asombroso sentido del olfato no lo diferencia por completo de sus otros congéneres, si lo hace las múltiples lesiones y heridas, causadas por su trabajo como curtidor, que le van deformando su cuerpo hasta llegar a transformarlo en un monstruo. Este aspecto lo convierte en una persona aislada del mundo y esto le incita a no poseer ningún afecto, alguna clase de compasión o simplemente relaciones humanas en toda su vida, llevándolo a convertirse en un personaje frío, que llega a manipular a las personas y alejado de los buenos sentimientos que jamás recibió.

         Jean Baptiste es alguien egoísta y también manipulador, llegando a sentirse satisfecho cuando logra obtener lo que deseaba, al igual de que utilizaría cualquier método para poder lograrlo. La falta de olor corporal le ha llevado a fascinarse con el olor de otras personas, llegando al punto de relacionar el olor de las personas con sus almas. Perdiendo de esta forma la identidad que tuvieron como seres humanos para llegar a convertirse en meramente en simples olores, los cuales él deseaba robar para poder conseguir lo que jamás pudo tener, un olor propio.

        A diferencia de diversos psicópatas de la literatura, como lo son Patrick Bateman de American psycho (1991) por Bret Easton Ellis, Martin Plunkett de El asesino de la carretera (2008) por James Ellroy entre otros, Jean Baptiste Grenouille  no poseía una magnifica inteligencia ni resultaba ser alguien encantador. Es totalmente contrario a estos dos aspectos, era alguien inútil en casi todos lo que se refería al aspecto social, no le caía bien a muchas personas, tampoco era muy listo ni hábil en lo físico. Grenouille desde pequeño era alguien torpe, que tenía problemas del habla y era rechazado por todos, tanto niños como adultos. Desechado a la fuerza de un mundo que no era capaz de poder comprender. Convirtiéndole en una bestia salvaje que solo se dejaba manejar por el instinto más básico de los animales, el olfato.

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