El Perseguidor
Enviado por gabriela2001 • 28 de Agosto de 2014 • 390 Palabras (2 Páginas) • 208 Visitas
El perseguidor
Trata básicamente sobre la vida del músico Johnny Carter, su producción musical y su lucha constante contra las drogas y el alcoholismo que al postre lo conducen a la muerte. Bruno, crítico de música y amigo de Johnny, quien narra la historia, está escribiendo un libro biográfico sobre este. Su intención es crear una obra que tenga un gran éxito comercial, con el fin de lograr buenas ganancias con sus diversas ediciones y traducciones a diferentes idiomas, que es en efecto lo que ocurre, pues al final de la historia se hace referencia al gran suceso del libro, que lleva a elaborar una segunda edición y la publicación en varios idiomas.
A través de estos encuentros Bruno va poco a poco descubriendo ciertos aspectos importantes de la vida de Johnny: sus innovadoras producciones musicales, su revolucionario talento para la improvisación, las personas que lo rodean, y sobre todo sus problemas con el alcohol y las drogas. Pero, más importante aún, Bruno nos va mostrando las ideas y las dudas existenciales de Johnny.
Más que la desintegración del saxofonista, “El perseguidor” narra las profundas inquietudes metafísicas de Johnny. Las conversaciones con Bruno son la herramienta que utiliza Cortázar para que Johnny exprese estas inquietudes y para mostrarnos el vínculo que existe entre éstas y su vocación musical.
Johnny intuye que hay otra realidad u otro tiempo distinto al que vivimos. La vida de Johnny es un intento constante de dar ese salto definitivo a esa otra realidad, una búsqueda ciega y angustiosa de ese espacio hipotético que cree vislumbrar a través de su música. Es en ese sentido que Johnny Carter es un “perseguidor.”
O trascendental del relato no es en sí la vida del músico, sino su ideología, y su forma tan particular de ver el mundo. A lo largo del cuento nos encontramos con que Carter tiene una profunda obsesión por el tiempo, hecho que se ve reflejado porque constantemente está renegando de él, y de la misma forma, intuye que con su música lo rompe. Es como si de alguna manera él pensara que existe otro mundo “en donde no estemos sujetos a las horas, los días, las semanas. Un tiempo que sea eterno”.
Nos dice manifestando su desacuerdo con las convenciones de la sociedad, según las cuales, estamos sujetos al tiempo marcado por los relojes y los calendarios.
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