El Pozo Y El péndulo

Esta es la historia de un hombre, él estaba muy agotado y lo tenían amarrado, hasta que por fin, lo dejaron sentar, luego lo juzgaron y unos soldados lo metieron a aquel hombre a un cuarto oscuro con velas rojas y al lado había un pozo. Quedándose aquel hombre en medio dormido, empezó a ver fantasmas que lo atormentaban. Cuando aquel hombre medio dormido empezó a ver fantasmas que lo atormentaban. Cuando despertó hoyo que lo Iván a matar en la mazmorra el hombre se desmaya y pierde toda la sensación del cuerpo. Y en lo único que pensaba era en la esperanza, él dijo la esperanza es el animo que siempre debes llevar. Y de repente empiezan a aparecer demonios que quieren detener la oscilación de un péndulo. Pero llegan los soldados y le echan un baso con agua y se despierta el hombre, luego aparecen unas velas blancas y se recargo el sobre ellas y pensó puedo medir mi péndulo y los codos. Al empezar a medir se callo a el pozo, de repente él se alegró y dijo: pude escapar y ando y ando y hasta ver la luz y llego y encontró otra prisión que era mas tormentosa llena de ratas que se lo querían devorar. El hombre se desespero y sintió morir y el dijo que ya no podía vivir mas, que lo mataba saber el echo de pensar en las famosas condenas de muerte. Al fin para mi cuerpo chamuscado dice el que padece estas cosas. Y retorcido no queda ya una sola pulgada de asidero en el piso firme de la prisión. Deja de luchar mas, la agonía de mi alma hallo expresión en un último, prolongado, estentóreo grito de desesperación. Sentirme tambalear sobre el borde y aparte la vista.

Autor: Edgar Allan Poe.

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