El Principito
Enviado por mireyaer7 • 4 de Junio de 2015 • 1.453 Palabras (6 Páginas) • 189 Visitas
Universidad Juárez del Estado de Durango
Facultad de Psicología y Terapia de la Comunicación Humana
Modalidad a Distancia (Segundo Semestre)
Alumno.- Areli Nohemí García Chaparro
Matricula.- 1023193
Nombre del Profesor.- L. P. Juana Mireya Espino Rodríguez
Materia.- Desarrollo del Potencial Humano
Título de la actividad:
“Actividad 5: Ensayo”
Durango, Dgo. 12 de abril de 2015
El PRINCIPITO
ENSAYO RELACIONADO PARA EL AMBITO ACADEMICO Y LO FAMILIAR
Todos como persona, hemos tenido una infancia. No importa cual haya sido. Pasamos por una etapa donde éramos completamente inocentes, llenos de imaginación y de sueños y lo más importante: Todo era juegos y diversión, con preguntas que muchas veces los adultos no supieron y quisieron respondernos. Teníamos una mente tan abierta y un corazón tan bondadoso sin maldad alguna.
Entonces, ahora me pregunto: ¿Por qué somos así? ; Inseguros, sin imaginación, con preguntas sin responder por miedo a que se burlen de nosotros y sobre todo en donde nos escondemos para hacer las cosas buenas, llenas de amor y más que nada, vivimos en un mundo en donde a plena luz del día la inseguridad y la violencia están presentes.
Paso a paso en el que vamos creciendo y nos vamos convirtiendo en personas adultas, maduras, responsables y con la ilusión de tener un mundo mejor, nos encontramos con obstáculos que nos impiden seguir teniendo un corazón de niño, lo cual nos hace unas personas más analíticas, reflexivas e incrédulas y con intereses vanos y sin sentido. Llenos de miles de ocupaciones que nos orilla a hacer a un lado el contemplar la hermosura de la naturaleza y lo grandiosa que es nuestra creación, porque todo lo que tenemos es y ha sido un regalo de nuestro Dios y no nos damos tiempo para pensar en nosotros mismos; lo que da como resultado riñas, peleas, estrés y poca atención a los intereses de los niños “y nos olvidamos que un día lo fuimos” y estamos orillando a las nuevas generaciones a dejar a un lado sus sueños, sus ideales y talentos, y que se van enterrando por los paradigmas que la sociedad crea y por lo que se vive en la actualidad. Se les impide “imaginar, innovar, recrear y renovar las cosas de un mundo ideal”
Como en dicho cuento, muchas veces nos trasladamos a otro planeta “aun estando en el mismo”, es decir, del planeta de los sueños e ilusiones, nos trasportamos al de los adultos llenos de cuentas exactas, números extensos, orgullo y vanidad, lleno de tantas preocupaciones y demás. Donde no importa si nuestra alma puede ser cultivada por lo profundo de la naturaleza y la imaginación, esa imaginación que siempre nos acompañará a donde quiera que vayamos, ya que en donde quiera que nos encontremos llevamos una añoranza y una esperanza, en donde lo superficial es elegante y refleja al exterior una imagen costosa, donde aparentemente todo está bien.
El cuento nos narra la experiencia de un adulto que jamás entendió el comportamiento de sus contemporáneos, y decidió abandonar su gran talento que poseía; como “pintor”, viajando en su gran avión para explorar el mundo exterior.
En uno de sus viajes se encuentra con un niño que descendió de otro planeta mientras el aviador se encontraba perdido en el gran desierto del Sahara; y en el transcurso de los momentos en los cuales estaban juntos compartiendo sus sueños e ideales, el aviador descubrió que el niño que era el “principito”, era el único que había entendido el dibujo que el un día realizo en su niñez, en esa niñez llena de ilusiones y de sueños, lo cual permitió crear entre ellos un lazo de amistad; una amistad plena y llena de seguridad y de confianza como la que todos deseamos en el tener en algún tiempo. El principito le pidió que le dibujara un cordero para llevárselo a su planeta, que por cierto era un lugar muy pequeño. El principito poco a poco fue contándole como era su vida solitaria, melancólica y triste sin la llegada de alguna flor, una flor muy hermosa y que amaba el principito. Debido a la gran desilusión con la flor, decide irse
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