El Principito
Enviado por yudyslendy • 12 de Septiembre de 2011 • 2.069 Palabras (9 Páginas) • 802 Visitas
La vaca simboliza todo aquello que te mantiene atado a la mediocridad.
Una vaca puede ser una excusa.
Una vaca también puede ser un pensamiento ilógico que te paraliza y no te
deja actuar, no te dejar ser tu
En ocasiones las vacas toman la forma de falsas creencias que no te permiten
utilizar tu potencial al máximo.
Como ves, las vacas pueden adoptar diferentes formas y disfraces que lashacen perceptibles en mayor o menor grado. En general, toda idea que tedebilite, que o que te dé una salida para eludir la responsabilidad por aquelloque sabes que debes hacer, es seguramente una vaca.
Las excusas son las vacas más comunes. Éstas no son más que manerascómodas de eludir nuestras responsabilidades y justificar nuestra mediocridadbuscando culpables por aquello que siempre estuvo bajo nuestro control.
Sólo tres cosas son ciertas acerca de las excusas:
1.Si verdaderamente quieres encontrar una excusa, ten la plena
seguridad que la encontrarás.
2.Cuando comiences a utilizar esta excusa (vaca), ten la total certeza que
encontrarás aliados. ¡Sí! Vas a encontrar personas que la crean y lacompartan. Ellas te van a decir, “yo sé como te sientes porque a mí mesucede exactamente lo mismo”.
3.La tercera verdad acerca de las excusas es que una vez las des, nada
habrá cambiado en tu vida. Nada habrá cambiado acerca de tu realidad.Tu mediocridad seguirá ahí, el problema que estás evitando enfrentarmediante el uso de esa excusa permanecerá igual y en de ir adelantehabrás retrocedido.
Un ejemplo de esto es la tan común idea de: “Yo soy una persona realista”. ¿Sives? Si le preguntas a una persona positiva si ella es optimista, con seguridadte dirá que sí.
No obstante, si le preguntas a una persona negativa si ella es pesimista,seguramente te responderá algo así: “Yo no soy pesimista, yo simplemente soyrealista”. Si te das cuenta, éste es un pensamiento que no sólo te impide vertu propio pesimismo, sino que programa qué logras ver y no ver del mundoque te rodea.
El pesimista vive en un mundo negativo y deprimente, mientras que el
optimista vive en un mundo positivo y lleno de oportunidades.
Los pesimistas, por ejemplo, tienden a reaccionar negativamente ante todo,casi de manera automática. Su visión de la vida son casi siempre pobres.Todos los días programamos nuestra mente para el éxito o para el fracaso,muchas veces de manera inconsciente.
La buena noticia es que así en el pasado hayamos permitido que nuestroentorno, o aquellas personas que se encuentran a nuestro alrededor, noshayan condicionado para el fracaso, hoy podemos cambiar de actitud yreprogramar nuestra mente para el éxito.
Los pensamientos negativos son vacas que no sólo te mantienen atado a lamediocridad, sino que poco a poco destruyen tu vida. Sin embargo, nadie nacecon estas emociones y sentimientos negativos; ellas son vacas queinadvertidamente adoptamos a lo largo de nuestra vida.
Martín Seligman, profesor de la Universidad de Pensilvania, asevera que los
pesimistas sufren de más infecciones y enfermedades crónicas.
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard demostró que aquellaspersonas que a los 25 años de edad ya exhibían una actitud pesimista, habíansufrido en promedio un mayor número de enfermedades serias a la edad delos 40 y 50 años.
En otro estudio realizado con 57 mujeres que sufrían de cáncer del seno yquienes habían recibido una masectomía, un grupo de investigadores delhospital King's Collage de Londres, encontró que siete de cada diez mujeres deaquellas que poseían lo que los doctores llamaban un "espíritu de lucha" diezaños más tarde aún vivían vidas normales, mientras que cuatro de cada cincode aquellas mujeres que en opinión de los doctores "habían perdido la
esperanza y se habían resignado a lo peor"; poco tiempo después de haber
escuchado su diagnóstico, habían muerto.
Así que como ves, muchas de estas vacas nos pueden estar robando nuestra
vida.
Otros ejemplos de vacas pueden ser ideas como: “no se puede confiar en
nadie”o “con la familia es mejor no hacer negocios”.
Ahora bien, las vacas más recurrentes, y las que peores resultados traen anuestras vidas, son las falsas creencias. La razón es muy sencilla: estaslimitaciones son falsas, pero tú las crees verdaderas, y al creerlas ciertas, no
ves la necesidad de cambiar nada en tu vida. ¿Te das cuenta del peligro que
representan estas vacas?
Por ejemplo, si en tu mente reposa la creencia de que no puedes triunfarporque no contaste con la buena fortuna de haber asistido a la escuela, conseguridad esta idea regirá tu vida, tus expectativas, decisiones, metas ymanera de actuar. Esta falsa creencia se convertirá en un programa mentalque desde lo más profundo de tu subconsciente regirá todas tus acciones.
Las ideas (vacas) legan a convertirse en creencias limitantes? Cuando lapersona saca deducciones erradas a partir de premisas equívocas que haaceptado como ciertas. Algo como: “Mis padres nunca fueron a la escuela...Mis padres no lograron mucho en la vida... Yo tampoco fui a la escuela... Yotampoco lograré mucho con mi vida”.
¿Ves los efectos tan devastadores que pueden tener estas generalizacionesque nosotros mismos nos hemos encargado de crear con nuestro diálogointerno? Podemos crear uno de los más autodestructivos círculos viciosos, yaque entre más incapaces nos veamos nosotros mismos, más incapaces nosverán los demás. Nos tratarán como incapaces, lo cual sólo confirmará lo queya sabíamos de antemano: lo incapaces que somos.
Lo cierto es que el hecho de que tus padres no hayan logrado mucho puede notener nada que ver con haber ido o no a la escuela. Inclusive, aunque asífuera, eso no significa que contigo vaya a suceder lo mismo, o que tu nopuedas cambiar esa situación.
Es la decisión ser lo que creas ser.
Las justificaciones son otro tipo de vaca que te paralizan y no te dejan actuar.La razón es muy sencilla: mientras puedas justificar algo, no te verás en lanecesidad de remediarlo.
Si ésta es tu vaca, sé creativo e ingéniate la manera de involucrar tus hijos enalgunas de tus actividades; busca compartir el tiempo con ellos durante lascomidas, pregúntales sobre su día antes que se vayan a la cama, organizaactividades recreativas durante los fines de semana que te permitan crecercercan de ellos. No basta proveerles sus necesidades básicas a costa deprivarlos de tu afecto.
Otra excusa (vaca) que usualmente escucho para justificar esta mismasituación es la siguiente: “Lo importante no es la cantidad de tiempo que pasecon ellos,
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