El Regalo Perfecto

El regalo perfecto

Las riquezas son presentes ambicionados pero...La riqueza del regalo perfecto radica en el propio presente.

Spencer Johnson

Una botella de cerveza amarilla es lo que podemos observar en una publicidad de Cervezas Poker. Está adornada con un gran moño o cinta color rojo. El cuerpo de aquel envase está estampado con cartas de poker y una frase que dice: Día de los amigos. La botella se encuentra al lado izquierdo, para dar paso en el otro lado , una gran lluvia de confeti con las palabras: el mejor regalo del mundo.

Un beso, un abrazo, un lindo cumplido o incluso una amable sonrisa, eran regalos considerados los mejores que podrías recibir. Sin embargo en estos días solo le llamamos “buenos regalos” a aquellas cosas que podemos comprar, desempacar y tocar. Ya no se hacen amigos con un “hola” o se conquista con un “te amo”. La sociedad se deja engañar, y al mismo tiempo llevar por cosas materiales sin ningún valor significativo.

Existe una gran diversidad de clases de regalos. Primero están los regalos afectivos. Luego se encuentran los regalos simbólicos. Y por último se encuentran los regalos materiales, que son los más comunes de todos.

En algún momento de nuestras vidas tenemos algo por lo cual agradecer o recordar a otra persona. Cuando esto pasa aquel obsequio adquiere un valor sentimental importante. Además un detalle no se limita a ser una caja envuelta con papel regalo y un moño en la parte superior, sino también unas palabras que alegren un poco más la vida, como lo dice Gary Chapman en su libro “los cinco lenguajes del amor” – puedo vivir dos meses con un buen cumplido-.

Están también los abrazos, los besos y caricias. Estos son realmente los mayores regalos afectivos. Se requiere de un sentimiento afectivo para dar este tipo de detalles. Un ejemplo muy común es una madre con si hijo, esta lo recibe con los brazos abiertos después de una jornada pedagógica muy agotadora, le da besos y lo acaricia, posteriormente el niño se siente querido y reconfortado.

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