El Sindrome De Mozart - Reporte

Planteamiento:

Este libro tarta de una chica llamada Irene; que una tarde tocaba el violín con gran furia, tanta que las yemas de sus dedos sangraban, pero ella parecía ser ajena al dolor, tomo un pañuelo y limpio cada uno lentamente, guardo su violín y se puso sus auriculares, salto a su cama y después de un rato, se levantó para tomar un cuaderno, en el que escribió:

*Se llama Tomi*

Y continuo escribiendo sobre las capacidades de este niño, sobre su futuro, la suerte que tiene por no haber sido maltratado ni obligado a algo que él no quería, si no, que él había aprendido todo eso por sí mismo y lo disfrutaba.

Aunque ella sabía que para que el tuviera una mejor vida aun y desarrollarse mejor, debía demostrar su talento y pasión por la música ante todos.

Pero ella no se creía capas de poder pedirle que tomara la decisión que ella quería, si no que quería que él lo pensara. A pesar de que tuviera esa enfermedad, y podía llegara dudar sobre su forma de razonar, Irene creía en él, ahora ya sabía que por lo menos para ella él no era un retrasado, ya no.

Irene le había contado un poco de todo lo que ocurría a Yárchik (el extraño ‘marciano’ que había entrado en su vida para demostrarle lo feo que es amar sin ser amada) y el le había dicho –Si tu Tomi es como dices que es, solo debe usar la música y la belleza para descubrir en ellas más belleza, para engrandecer ese bien tan grande y tan despreciado: la vida-. Yárchik era un chico muy sabio, venia del extranjero y era muy apuesto para Irene, además, tenía una gran habilidad en la música y un gran corazón.

Este chico ya le había enseñado mucho, el significado de la música y todo lo que debía de ser importante para todos. Pero ella estaba profundamente enamorada, a pesar de que ya lo había despreciado pero le había enseñado el mejor amor: compartir.

Nudo:

Irene llego a Cantares: era un lugar remoto, un valle asturiano, no lejos de Galicia, seiscientos habitantes dispersos y un médico.

Bajo del autobús y hay estaba su madre, la abrazo y quiso refugiarse en sus brazos pero le fue imposible.

Había muy poca comunicación entre Irene y sus adres, después de que ellos se habían decepcionada al darse cuenta de que su hija no era la niña genio que ellos querían que fuera desde que había nacido y que no tenía ese don de perfección en cuanto a música.

Despues de saludarse, se dirigieron a la casa que habían rentado para pasar ese verano. El tiempo no era bueno, estaba nublado y habían avisado ya que habría una tormenta pasajera.

Cuando llegaron, Irene subió a la que sería su habitación, desempaco todo en una cajonera y con mucha calma. Despues toco su violín. Y pasaron varios días sin tener mucho contacto con sus padres.

Hasta que un día, la llamaron para cenar y mientras lo hacían, su padre le hablo de un niño que viva cerca de esa casa, le menciono que padecía el síndrome de Williams y que según algunos informes, el chico tenía mucho talento en la música y sin ni siquiera haber recibido clases. Irene no creía mucho pero después de pensarlo por la noche y de haber escuchado todo sobre él, decidió ayudar a su padre a descubrir si ese chico en realidad tenia talento, además de que a ella le había llamado mucho la atención al escuchar su nombre: Tomas Cándido . Su papa se puso muy feliz con su decisión y mando a Irene a ‘Las Esquilas’ (la casa de Tomas).

Ella llego muy cerca de lo que imagino eran ‘Las Esquilas’, vio una pequeña cabaña, desocupada y muy bonita, enfrente había un pequeño rio, un puente y muchos abedules plantados en cierto orden.

Irene, al no encontrar a nadie por ahí, decidió comenzar a tocar su violín pero dejándose llevar por la naturaleza, fue algo fuera de las reglas pero no el importo. Cuando termino, sentía que alguien la observaba pero no se atrevió a ver, hasta que después de haber tocado un poco más, alguien toco un ‘Do’ profundo, pero se levantó muy bruscamente y esa persona que había tocado aquella nota, hecho a correr y le fue imposible hablar con él o ella, lo que fuera que era.

Al siguiente día volvió a intentar tener contacto con esta persona, e hizo lo mismo que el día anterior: un ‘Do’ profundo, y no tardó en ser contestado, pero esta vez ella decidió no levantarse para evitar espantar a aquella persona que le devolvía la nota. Siguió tacando y el otro le respondía, después crearon música juntos, pero no había partituras, si no que todo lo que tocaban venía desde dentro. Al terminar, ella creyó que era obvio que era Tomas el que la acompañaba, a pesar de que no lo veía.

Pero al siguiente día, por fin lo vio. Irene estaba sentada en el pasto, cuando llego Tomas, el cual intento hacer pensar a Irene que había sido una coincidencia encontrarse. Tomo asiento a un lado de ella y comenzaron a crear música, pero era musca llena de sentimientos.

A Irene le sorprendió la facilidad con la que Tomas repetía las notas y como era que tenía tanta sensibilidad al tocar.

Asi paso otro día y esta vez Irene tuvo que ir en busca del hasta su casa. Cuando llego, vio a Tomi parado en la entrada, se veía muy atractivo, con su cabello café y su piel clara. Él no la vio y ella decidió regresar después. Cuando volvió, la mama de Tomi la recibió, entraron a su casa y llego Tomi. Estaban solos en la sala y Tomi tomo la mano de Irene, después la invito a air a su habitación, le mostro muchas cosas: algunos trazos de cohetes llenos de cálculos, también habían algunos dibujos que eran espectaculares como para creer posible que él lo hubiera hecho. Mientras estaban solos, le tomo el cabello y lo olio, lo beso y después intento ver a Irene a los ojos, pero su mirada se desviaba como siempre. Despues de esto, la mama de Tomi entro y ella decidió irse.

Y después de todo

...