El Zorro De Arriba Y El Zorro De Abajo
Enviado por karib123.456 • 18 de Septiembre de 2013 • 1.376 Palabras (6 Páginas) • 399 Visitas
siNuestro país es multicultural pero a pesar de ello la gente es muy prejuiciosa y no aprecia verdaderamente lo nuestro por el contrario se avergüenzan de su patria. Se debería cambiar esa discriminación por apoyo para que nuestras tradiciones, creencias, costumbres y folklore prevalezcan porque a pesar de ser uno de los países con más historia lamentablemente no la valoramos y se va perdiendo. Por eso en este ensayo hablo sobre José María Arguedas y sus obras ríos profundos, el sexto y el zorro de arriba y de abajo que presentan un mensaje multicultural.
Su novela “LOS RIOS PROFUNDOS” tiene un contenido indigenista; que nos demuestra como los indios eran discriminados, pero también como ellos querían hacer valer sus derechos y también nos demostraba como Ernesto sobrevivió en un mundo plagado de odio y racismo. Ernesto es el adolescente de catorce años que es el narrador en esta obra, este adolescente se sitúa en el límite que une y separa el mundo de los blancos con el mundo de los indios. Después de haber sido criado en una comunidad indígena, Ernesto recorre el sur peruano hasta quedar internado en un Colegio Religioso de Abancay, porque su padre, un abogado de provincias, inestable e itinerante, no puede encontrar nunca donde fijar su residencia.
En el Colegio le tocó convivir con todo tipo de adolescentes de diferente estatus social y económico, pero se llego a compenetrar con la mayoría de ellos.
Ahora pasamos a su novela “EL SEXTO” que es la cuarta novela del escritor peruano José María Arguedas publicada en 1961, Es una breve novela basada en la experiencia carcelaria del autor en la prisión limeña del mismo nombre, entre los años de 1937 y 1938 esta ambientada en un contexto urbano y con personajes mayoritariamente costeños y criollos, no deja de tener elementos en común con sus anteriores novelas neoindigenistas, en especial con Los ríos profundos, pues su protagonista-narrador (que usa el sobrenombre de Gabriel) es también un ser marginal, sensible e idealista, escindido entre dos mundos (el serrano-andino y el costeño-criollo) y entre dos culturas (la quechua y la castellana).
Arguedas decidió escribirla en 1939, no bien salió de la cárcel, pero que solo empezó a poner en práctica esta idea recién a partir de 1957.
El escritor tenía 26 años cuando vivió dicha experiencia carcelaria. Ocurrió durante la dictadura del general Oscar R. Benavides (aludido en la novela como El General), bajo la cual se hallaban fuera de la ley los partidos aprista y comunista. En realidad, Arguedas nunca fue un activo militante partidario, pero sus simpatías estaban del lado del comunismo y en contra del fascismo, pues se había formado intelectualmente con las lecturas del amauta José Carlos Mariátegui. Fue por eso que cuando en 1937 se anunció la visita del general italiano Camarotta (representante del dictador Benito Mussolini) a la sede de la Universidad de San Marcos, un grupo de estudiantes sanmarquinos se puso de acuerdo para organizar una protesta; entre ellos se encontraba Arguedas. Todos ellos eran partidarios acérrimos de la Segunda República Española y como tales, opositores declarados de la dictadura italiana, que por entonces apoyaba al bloque fascista en plena guerra civil española. En el fragor del acto, los estudiantes rodearon al general Camarotta e intentaron arrojarlo a la pila del patio de Derecho, hecho que fue impedido por un grupo de profesores. La embajada italiana protestó enérgicamente ante el gobierno peruano, y el general Benavides, a fin de dar un escarmiento ejemplar, ordenó la prisión de todos los estudiantes involucrados. Fue así como Arguedas fue a dar en El Sexto (prisión llamada así por estar en la sexta zona policial de Lima), donde pasó once meses, de noviembre de 1937 a octubre de 1938.
El mundo de los presos políticos en el Sexto refleja la realidad peruana de la década de 1930: comparativamente, los apristas son mayoría y los comunistas solo una minoría. Estos partidos, de carácter revolucionario, habían surgido en los años 1920 con la pretensión de transformar radicalmente al país; pero fue el APRA, fundado por Víctor Raúl Haya de la Torre, que al comenzar la década
...