El aguila que quería ser aguila
Enviado por Cinthia Rmz • 19 de Marzo de 2019 • Ensayo • 1.553 Palabras (7 Páginas) • 1.024 Visitas
ENSAYO |
El águila que quería ser águila. |
Asignatura: Expresión oral y escrita Profesora: María Guadalupe Ochoa Zamora Alumna: Cinthia Marcela Ramírez Torres Desarrollo de Negocios Área mercadotecnia 5°A |
31 de Enero del 2019 |
Altaír una águila real que crece en una granja, transmite una historia de superación personal, a media que avanzan sus travesías hace referencia a las situaciones reales que diariamente se viven entre el miedo y la libertad que nos permitirá llegar a lo más alto del valle, como la águila Altaír lo explica.
La historia comienza con una pareja de águilas, Perseo y Casiopea, quienes estaban en proceso de convertirse en padres, para Perseo era fundamental salir de caza, ya que de él dependía la alimentación de Casiopea quien se encontraba cuidando los dos huevos. Un día Perseo sale de caza y su vida es arrebatada por un cazador. Casiopea preocupada por su pareja, decide salir a buscarlo, ella sabe que si sale del nido, los polluelos no resistirán y morirán; sin embargo su instinto de supervivencia la obliga a salir y buscar una presa para alimentarse.
Los dos huevos se quedaron a la deriva, y para su fortuna fueron encontrados por José, un montañero que recorría la montaña, cuando se dio cuenta del nido, fue así que los rescató y como hombre experto de la montaña, sabía que tenía que darse prisa. Llegó a una granja, buscó al granjero y así fue como los huevos comenzaron a ser incubados por una gallina.
Cuando llegó el momento de salir del cascaron, un polluelo con plumas blancas con mucho esfuerzo salió, tambaleándose y emitiendo sonidos muy diferentes al de los demás polluelos, Galatea, la mamá gallina quedó asombrada, lamentablemente el otro huevo que llevó José debido a la tempestad, no salió un polluelo de él. José pocos días después llegó y nombro al pequeño polluelo de plumas blancas Altaír, también nombró a sus pequeños hermanos Aldebarán y Cefeo.
Es en ese momento la vida de una pequeña águila real se desenvuelve en una granja en medio de gallinas y gallos domésticos, Altaír contaba con características muy distintas a la de sus hermanos Aldebarán y Cefeo, quienes desde sus primeros días de vida se encargaron de burlarse de Altaír por ser diferente. En este capítulo nos hace saber que la pequeña águila creció en un ambiente donde no encajaba y la desconfianza y miedo era algo que permanecía en ella.
Cada mañana Altaír y todos en la granja se despertaban para alimentarse de maíz, poco a poco Altaír se convertía en un pollo común, a pesar de tener las características de una águila, que le impedían poder trasladarse de un lugar a otro. Al anochecer todos volvían al granero y Altaír siempre tenía el sueño de poder volar, ella siempre despertaba a sus compañeros ya que gritaba entusiasmada que podía volar, sin embargo ellos solo se burlaban. En este punto es donde comienzan los miedos para Altaír, ya que nadie le creía.
Así pasaba la vida de Altaír, quien ya era incapaz de abrir sus alas, ella buscaba justificaciones para no seguir pensando en que realmente podía volar, pero el pensamiento siempre volvía a ella, un día José vuelve y decepcionado se da cuenta que Altaír es un simple pollo.
En muchas ocasiones se presenta esta situación, a veces las personas más cercana, como son la familia amigos y compañeros, no dan el apoyo que se espera y esto afecta mucho, ya que hace dudar de las capacidades y la poca confianza de lograr los sueños.
Un día Altaír decide salir de la granja y aprender a volar por su cuenta, fue así que conoció a Orión, una águila real quien poco a poco le enseño a volar, toda la trama se centra en este escenario, ya que a pesar de las dificultades que tenía Altaír a ser una águila real.
Todas las lecciones de Altaír son aprendidas junto a Orión, como se habla anteriormente la libertad y la valentía son dos cosas que Altaír deseaba, y en el momento que salió se dio cuenta que solo hacía falta salir de la zona en el que todos vivían cómodamente para salir a cumplir sus sueños. En este caso aprender a volar, Orión le comentó que no era nada fácil convertirse en águila, ya que debía aprender a soltar el miedo y confiar en sí misma.
En la vida real es común y una fortuna encontrarnos con personas que creen en los sueños de las demás personas, son aquellas que dan ese pequeño empujón para hacerlas creer en si mismas.
Así fue como empezó a cazar, y así obtuvo su siguiente lección, Orión le explicó que al cazar no hay que tomar todo en el camino sin importar nada y no solo pensar en las necesidades propias, ya que no deben existir carencias para nadie, fue así que Altaír comenzó a ser más cuidadosa y sin duda alguna mejoró sus habilidades de vuelo, haciendo de Orión un amigo inseparable.
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