El comerciante.

El comerciante

Las ventas están, cada vez el mercado crece más y más, mi destino es bueno, tengo una gran tienda de zapatería y una hermosa mujer. Todos los Días cuando despierto oro a Dios, beso a mi esposa y le digo cuanto la quiero, ella es todo para mí, toda mi familia, todo esto es lo que Dios me ha permitido tener. Hoy llegaré algo tarde al mercado, mis zapatos están rotos, pero gracias a Dios que tengo la grandiosa virtud de hacer los mejores zapatos del mercado y he de arreglar mis zapatos dejándolo como nuevo. He llegado al mercado, hay un nuevo comerciante, es otro zapatero, tiene pinta de musulmán, lo más raro es que su tienda ya esté colmada de clientes, y pienso darle la bienvenida, su tienda se encuentra frente a la mía, esto ya me dificultará llevarme bien con él. Resulta que luego de una larga charla luego del trabajo con él me revela que es musulmán y nos pusimos a hablar de nuestras creencias y traté de convencerlo del verdadero camino para la salvación y de todos los errores de sus creencias, por ejemplo: Alá no es un Dios y no es lo mismo que el Dios del que le hablé, de que en el cielo no nos iban a esperar como diez vírgenes para cada uno y de otras cosas, se enfureció y me dijo que si no me arrepentía me iría muy mal, aunque no me asusté mucho, si me fuera a pasar algo trágico como morir sé que sería la voluntad de Dios para irme con él. Luego de una semana mi esposa se enfermó, no sé qué irá a ser, y la tienda de este musulmán, quien nunca me dijo su nombre, se rebosaba de clientes y la mía… bueno, no venían muchos, y como saben la mayorías de los comerciantes, la mayoría de las personas solo miran los productos, creo que esto se deba a lo que me dijo, a lo mejor me echó una maldición las ventas disminuyen y mi esposa empeora en salud , y para más remate me pica mucho mi pierna. Un doctor nos diagnosticó que ambos teníamos gangrena. Tuvo que ser este musulmán, él moro de mierd... lo más probable que tenga que ver con él, pero aun así estoy en este mundo para rescatar a la gente de la condenación eterna y mostrarle el camino a la salvación y no condenarlo, le voy a regalar un libro, una biblia, ¡¡sí!! ¡¡Eso servirá!! A pasado un año, la gangrena empeora en ambos y no pude seguir con el negocio abierto más tiempo, no sé qué hacer, no hay más ingresos, nada más que el mismo dolor que entra en mí y mi esposa cada día sin piedad. ¿Por qué tenemos que pasar por esto? ¿Será una prueba más de Dios o nos ha puesto un destino de solo dolor? llevamos mucho tiempo en esta condición tan triste e inhumana de vivir, no quiero seguir así. He rogado a Dios pero nada me responde, no sé por qué está pasando todo lo que está pasando, he vivido una vida muy buena hasta que llegó ese moro, ¿será la voluntad de Dios que muera? ¿Y si Dios quiere que vaya con él? debe ser eso, y dejaré este dolor y  me llenaré de paz y gozo. El doctor me dio a mí y a mi esposa 3 Días máximos de vida, familiares, amigos y vecinos nos han estado visitando y el dolor de la muerte se refleja en ellos, sobretodo en nuestros padres y hermanos. El segundo día luego del aviso vino el musulmán y me preguntó si me arrepentía de lo que le había dicho, le respondí que no lo haría y que seguía firme en mis creencias, y me respondió que ojalá Alá nos perdone y se fue; esa misma noche mi esposa murió. Hoy, el tercer día cuando ya es mi hora, empiezo a sentirme aliviado, veo una luz arriba, estas son mis últimas palabras escritas, empiezo a flotar, una sensación muy rara y relajante, sé que iré al cielo, no hay más donde ir después de todo este sufrimiento.

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