El cuento del cuento de la bella durmiente
Enviado por joseinfaval • 27 de Julio de 2023 • Trabajo • 731 Palabras (3 Páginas) • 71 Visitas
El cuento del cuento de la Bella Durmiente
Personajes
El escritor – Señor con bigote y anteojos
El príncipe - Oso
La princesa - Unicornio
Escenografía
Teatrillo de títeres
Fondo de bosque
Cama para la princesa
Papeles del escritor
Escena I
El escritor duerme sobre sus papeles.
Se pide ayuda a los niños para despertarlo. Se despierta con un grito mientras tira por los aires un montón de papeles.
ESCRITOR.- ¡Santo pepino!… ¡Ya está!, ¡todo mi trabajo por los suelos!
(Se pone a recoger los papeles)
Página siete, página diez, página 1… Aquí está la tres, la ocho, la dos…
(Hace una pausa y mira hacia el público)
¡Ayyy!, ¡el público! (Pausa) ¿Son el público, verdad? (Una pausa para la respuesta).
¡Ayyy!, y yo todavía no termino de escribir mi obra… (Consulta sus hojas).
¡Ya está!, ¡todo el guion por los suelos!
(Mira de nuevo hacia el público).
Perdón, estoy un poco perdido…
(Entra el Príncipe Azul).
PRÍNCIPE.- ¡Oh, princesa, vengo a despertarte de tu amargo sueño!
ESCRITOR.- ¿Perdón?
PRÍNCIPE.- ¿No es aquí el casting para la Bella Durmiente?
ESCRITOR.- Sí sí, aquí es… ¿Y usted es…?
PRÍNCIPE.- El Príncipe Azul, por supuesto.
ESCRITOR.- ¡Cómo! ¿Un príncipe oso? ¡Habrase visto!
PRÍNCIPE.- En el anuncio no especificaba de qué especie tenía que ser el príncipe…
ESCRITOR.- Ay, es verdad, se me olvidó eso....
PRÍNCIPE.- ¿Dónde está la dulce princesa?
ESCRITOR.- Ni idea....
PRÍNCIPE.- Te encontraré en tus sueños, princesa soñada.
(Sale el Príncipe).
ESCRITOR.- Parece que este señor se está tomando el papel muy en serio.... Y yo tengo toda la obra desordenada y sin terminar.... Esto es un lío, vaya que sí.
(Sale persiguiendo al Príncipe).
Escena II
Se cierra el telón. Al poco, asoma el ESCRITOR entre las cortinas.
ESCRITOR.- Perdón, ¿alguien ha visto a la princesa? ¿Dónde?
(Se asoma por un lado la princesa. Juego de persecución con el público)
ESCRITOR.- ¡Pero cómo! ¡Ahora tengo una princesa unicornio!
PRINCESA.- ¿Y cuál es el problema? ¡Voy a ser la mejor Bella Durmiente que se haya visto! ¡La más hermosa y la más talentosa!
ESCRITOR.- Está bien, está bien. Ensayemos la obra a ver cómo sale. Pero ahora tengo que encontrar al príncipe…
Escena III
Se abre el telón y estamos en otro punto del bosque, y a un lado de la escena está la Bella Durmiente en un lecho de hojas y flores. La princesa duerme.
Entra el ESCRITOR.
ESCRITOR.-
Vale, todo controlado; aquí está la Bella Durmiente, y allá viene el príncipe. Vamos a ver si esto funciona.
(Entra el Príncipe).
PRÍNCIPE.- Oh, dulce princesa; vengo a rescatarte de tu agónico sueño. Te besaré, oh, princesa; y nos amaremos para siempre.
(El Príncipe se acerca hasta donde duerme la Princesa y le da un beso en los labios).
PRINCESA.- ¿Pero, qué…?
(Le da un sonoro bofetón al Príncipe, que se tambalea por la escena del puro golpe).
PRÍNCIPE.- Princesa, yo te amo…
PRINCESA.- ¿Tú estás loco, o qué?, ¿nos conocemos de algo? (La Princesa se sienta en su lecho).
PRÍNCIPE.- ¡Estás embrujada!, pero con otro beso te liberaré.
(Se acerca hasta la Princesa dispuesto a besarla de nuevo, pero ella le da otro sonoro cachetón, que lo deja bailando en escena).
PRINCESA.- Siempre el mismo cuento del príncipe que rescata a la princesa. (Se pone en pie).
A mí no hace falta que me rescates.
(Mira al ESCRITOR, que mira, asombrado por los sucesos recientes).
Y tú, ¿también quieres liberarme de algo?
ESCRITOR.- No, perdón; yo sólo iba decir que así no era la historia.
PRINCESA.- ¿Y cómo seria, entonces? ¡Si ni siquiera la has terminado!! Además, sabes, ese bigote que llevas es horroroso, la verdad.
ESCRITOR.- Ahora mismo me lo afeito. Ningún problema.
PRINCESA.- Par de necios. Mejor me largo. (Sale).
ESCRITOR.- Por los bigotes de mi abuelo.
PRÍNCIPE.- Princesa, ¿a dónde vas? Te rescataré, quieras o no quieras.
(Sale en pos de la chica).
ESCRITOR.- Yo no haría eso…
PRINCESA.- (Fuera de escena). ¿Tú otra vez? (Se oye un golpe tremendo. El Príncipe entra tambaleándose en escena. Se cae).
PRÍNCIPE.- ¡Que princesa más encantadora!
ESCRITOR.- (Se acerca hasta el caído). ¿Se encuentra usted bien? ¿Puede oírme? (Sin respuesta).
Ahora hemos cambiado los papeles…
...