El personal que empleaba Celulares

señor Lozano fundó en el 2007 Celulares La Fuente, una empresa dedicada a la comercialización de equipos de telefonía móvil y sus accesorios. La matriz fue establecida en el centro histórico de Ocotlán, Jalisco, en una zona comercial donde transitaban personas los 365 días del año. Gozaba de un nivel de ventas que, en opinión de su dueño, les permitía vivir a él y a su familia de forma cómoda.

La segunda tienda, Sucursal Norte, fue inaugurada en el 2008, cerca del barrio norte de la ciudad, donde predominaba un sector de la población de nivel socioeconómico medio-bajo. La tercera sucursal, Periférico, la localizó en otra colonia alejada del centro y fue inaugurada en el 2010.

En algún momento de la compañía, se llegaron a registrar promedios de ventas de 250,000 pesos mensuales, distribuidos de la siguiente manera: 160,000 provenían de la matriz; 60,000 de Sucursal Norte, y 30,000 de Sucursal Periférico.

Algunos empleados pensaban que, aunque los ingresos eran saludables y el flujo de efectivo constante, muchas ventas no llegaban a concretarse, ya que no existía la venta a crédito (sólo se manejaban pagos de contado y en efectivo) y tampoco se hacían recargas de tiempo aire para cuentas telefónicas en prepago, lo que orillaba a las personas a buscar alternativas.

Las líneas de negocio de Celulares La Fuente, por su nivel de ingresos, representaban 45% por equipos nuevos; 35% por accesorios varios, y 20% por soporte técnico y reparaciones.

El personal que empleaba Celulares La Fuente era de seis personas (dos responsables por sucursal) y el propietario Javier Lozano, que hacía labores de supervisión, también despachaba en la matriz.

La política de no ofrecer recargas ni ventas a crédito o con otra alternativa de pago era decisión única de Lozano.

Las utilidades iban a parar al propietario, sin dejar un porcentaje para la propia tesorería de la empresa. El dueño consideraba innecesaria la promoción publicitaria del negocio debido a los niveles de ventas altos y a que, desde su perspectiva, la información publicitaria revelaría datos a la competencia, que después podrían utilizar en su contra.

En el 2012, Ocotlán vio edificarse una sucursal de una cadena de tiendas departamentales, que contaba entre su oferta con un departamento de tecnología que ofrecía teléfonos móviles a crédito y aceptaba tarjetas bancarias.

Ese año, Celulares La Fuente cerró la Sucursal Periférico, debido a la escasez de ventas. Los ingresos caían y las ventas de la competencia subían, lo que orilló al dueño a recortar personal en los dos puntos de venta que quedaban, dejando un responsable en cada uno y a él mismo operando desde la matriz.

¿Cómo enfrentar la caída de ventas y recuperar el posicionamiento de Celulares La Fuente?

RADIOGRAFÍA DE LA SITUACIÓN

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