El sentido del dialogo con los padres

El sentido del dialogo con los padres. Justa Espeleta.

La escuela y sus agentes tienen una función social específica. En el largo proceso de democratización y manifestación de la educación, la escuela aparece cada vez más como un aparato institucional que de algún modo opaca la presencia de individuos maestros. Ese proceso de expansión fue también un proceso de burocratización y las relaciones con la familia se complicaron.

Los verdaderos maestros no tienen problema con los padres; son respetados, consultados y hasta suelen aportar prestigio a la escuela.

En los países de América Latina la educación fue el principal instrumento del Estado, para emprender la construcción de la nación. Llevar la escuela a todas partes fue prioritario. En este contexto se sanciono la educación como responsabilidad exclusiva del estado y los maestros agentes investidos de autoridad que les colocó por encima de los padres.

Respaldo incondicional y corporativismo como producción histórica y sólida son componentes centrales del tipo de relación escuela-familia. Se desarrolla un esquema donde sólo la escuela puede exigir y valorar según sus propias pautas. Una relación de “vecinos distantes” en coexistencia relativamente pacifica, relativamente tensa o controlad, con acercamientos puntuales, pero asuntos específicos.

Lograda en medida la expansión, la prioridad ahora se desplaza hacia la calidad de la enseñanza, el Estado propone ahora hacer corresponsable a la sociedad sobre la buena marcha del servicio. De ahí la promoción de consejos escolares.

El momento actual conduce a revisar la forma tradicional con los padres, como paso necesario para instaurar un intercambio de comunicación con ellos. No se trata de corregir deficiencias, se trata de hacer visibles sus inconsistencias sus repercusiones negativas para cambiarlas. Como sabemos, hay padres escolarizados, padres medio escolarizados y no escolarizados y cada uno tiene ideas o fantasías...

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