El viaje continuaba era 5 dias de killac hasta la estación

El viaje que continuaba era  5 días de Kíllac hasta la estación. Los esposos Marín se preguntaban sobre que les parecía los sucesos vividos en Kíllac, dándose ellos mismos las respuestas de la experiencia vivida. Fernando y lucia decían que dios no ha querido que salieran de Kíllac sin ver el castigo de los culpables e interrogándose de ¿Cómo saldrá isidro champi?, seguido con el viaje de largas horas, se oye el soplido de la locomotora, que con su silbido anuncia el progreso llevado por los fieles.

El ferrocarril quitaron varias voces, los esposos Marín acompañados de Margarita y Rosalía subieron al tren, el señor Marín cargaba los equipajes junto a Gabino, Fernando preguntó por la botellita de elixir de coca que era bueno para el mareo y el soroche, también se pusieron a leer libros para que el viaje se haga más corto y menos tormentoso.

Manuel se sentía muy triste, comenzaba a desconfiar del porvenir, dudaba de la posibilidad de volver a ver a margarita, pero perseguía su propósito de arreglar los asuntos de don Sebastián y de Isidro Champi, y salir después a cualquier costa en busca de margarita

Las entrevistas que tuvo con el juez, subprefecto y con el señor Guzmán, tuvieron a fin un resultado que era la aceptación de la fianza de haz y que Sebastián iba salir hoy, todo eso comento a Petronila, ella feliz por lo dicho, preguntó ¿y los otros?, Manuel dijo que no sabía nada de ellos

Doña Petronila contemplando la actitud diaria de su hijo, dijo si amas a margarita ve donde ella y se feliz, Manuel al escuchar las palabras de su madre beso una y cien veces la mejilla de ella , respondiéndole le dijo que lo haría.

Al llegar Sebastián a casa pregunto ¿Manuel por qué no viniste a recogerme?, estuvo a punto de salir quería dar la noticia a mi madre y de repente llegaste.

¡Chapaco! Dijo doña Petronila echándole sus brazos al esposo.

¡Petruca! dijo don Sebastián correspondiendo el abrazo, por otro lado margarita y Rosalía dormían como palomas acurrucados en un mismo asiento al verlas lucia y Fernando murmuraron por unos segundos en ese instante Margarita se despertó y pregunto ¿madrina ya llegamos?, todavía margarita y de pronto el tren empezó a sacudir a la gente y se averió, todos gritaban y lloraban pero solo sucedió por unos minutos, Misster Smith, el valiente maquinista supo resolver el problema con facilidad, por ello continuaron el viaje.

Llegaron a la ciudad, se hospedaron en el gran hotel Imperial, el hotelero, que era Monsieur Petit los condujo a la habitación, Lucía al entrar quedo sorprendida, ella creía que los muebles eran al estilo Luis xv.

Manuel contentísimo al saber que iba a ver a margarita, para él las horas del viaje se acortaban, por fin llego a la ciudad, en el transcurso de ida al hotel se detuvo a comprar un hermoso collar para margarita, llegado Manuel al gran hotel imperial gracias a la ayuda del maquinista del tren que le dijo donde se hospedaban los señores Marín.

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