En el cuarto tratado Lázaro se pone a las órdenes de un Fraile de la Merced.

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CURS: 2n ESO A.

DATA: 11-5-2011.

ASSIGNATURA: Lengua Castellana.

INDEX

Resumen Capítulo 4 …………………………………………………………. Pág 2

Resumen Capítulo 5 …………………………………………………………. Pág 3

Resumen Capítulo 6 …………………………………………………………. Pág 4

Preguntas de la Página 102 ……………………………………………… Pág 5

Preguntas de la Página 110 ………………………………………………. Pág 6

Preguntas de la Página 114 ………………………………………………. Pág 7

Preguntas de la Página 116 ………………………………………………. Pág 8

Conclusión ………………………………………………………………………… Pág 9

Bibliografía ……………………………………………………………………….. Pág 10

RESUMEN DEL CAPITULO CUARTO

En el cuarto tratado Lázaro se pone a las órdenes de un Fraile de la Merced. El amo le da sus primeros zapatos, que no le duran más de ocho días. Es un fraile que le gusta mucho caminar, i es por esto que Lázaro le abandona

RESUMEN DEL CAPÍTULO QUINTO

El quinto amo de Lazarillo fue un desvergonzado bulero. Para vender la bula, primero regalaba cosas a los clérigos para que llamasen a sus seguidores a comprarla. Si éstos no la tomaban, se las ingeniaba, mediante molestias e ingeniosos artificios, para que la comprares.

En un lugar cerca de la Sagra de Toledo, llevaba días intentando vender la bula pero nadie la tomaba. Una noche, jugando a cartas, tuvo un fuerte enfrentamiento verbal con un alguacil, diciéndole este que era un mentiroso y que las bulas que predicaba eran falsas.

A la mañana siguiente mientras el amo de Lázaro estaba predicando la bula dentro de la iglesia, entró el alguacil diciendo que era un estafador, i repitiendo todo lo que le había dicho la noche anterior. Entonces el comisario se arrodilló en el pulpito y le pidió a Dios que hiciese un milagro y desenmascarase al verdadero mentiroso.  De repente, el alguacil cayó al suelo y empezó a dar espasmos mientras le salía espuma por la boca.  El bulero ante la suplica del pueblo pidió al Señor que le perdonase la vida a aquel pobre hombre. El alguacil se fue recuperando y tornando en sí. El amo de Lázaro le perdonó y retomaron su amistad. Al divulgarse este suceso paso por diez pueblos donde no le hizo falta predicar sermón para que le tomasen la bula.

Lázaro también cayó en el engaño de su amo, pero cuando vio reír a éste y al alguacil se dio cuenta de la estafa.

Fue a otro pueblo donde, aún haciendo varios sermones,  no había nadie que le comprase la bula. Subió al púlpito y empezó a lanzar alforjas diciendo que si tomaban la santa bula salvarían a los religiosos que se encontraban en tierra de moros

En otro pueblo, donde aún era más difícil vender una bula, hizo mano de su ingenio para que el pueblo la tomase. Al acabar la misa acercó una brasa a la cruz e indicó al alcalde, entre otros, que la besasen y al hacerlo se quemaron la cara. El bulero dijo que Dios castigaba a este pueblo por su poca caridad. Al ver eso la gente le compró la bula rápidamente. Entonces el amo de Lázaro besó la cruz y dijo que  habían de bañarla en oro y llevarla a la sacristía más importante del pueblo.

Con este bulero estuvo Lázaro cuatro meses, en los que no le faltó la comida en ningún momento.

RESUMEN DEL CAPITULO SEXTO

Lázaro empezó a trabajar con un señor, que luego fue su amo.

El oficio consistía en pintar panderos, Lázaro se ocupaba de moler los colores, y su amo de lo demás.  Aunque a él no le gustaba, estuvo trabajando durante un tiempo para poder cubrir sus necesidades básicas.

Unos meses después dejó el oficio porque sufría mucho.

A los meses un capellán lo recibió en su casa durante unos días y luego le regaló un asno y cuatro cántaros. El capellán le ofreció un pequeño trabajo donde la gente del pueblo le podría dar dinero, el trabajo consistía  en repartir agua por toda la ciudad, Lázaro ganaba bastante dinero. En una semana ganaba entre veinte y treinta maravedíes.

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