Enredos de miriam y luis final alternativo

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*EL PADRE DE MIRIAM SE PONE FURIOSO Y VIOLENTO, SI ESTUVIERAS EN EL LUGAR DE MIRIAM ¿QUÉ HARÍAS?.

¨DE REPENTE, ALGUIEN ABRIÓ LA PUERTA. ERA EL PAPÁ DE MIRIRAM¨…

Al encontrarlos en tan incómoda situación, el padre de Miriam ardió en cólera, furioso gritó:- ¡¿qué está pasando aquí?!. Tomó a Luis por el cuello y comenzó a golpearlo, su mirada transmitia la íra que sentía, parecía que lo mataría. Al ver al joven tirado en el piso, con el rostro ensangrentado y la ropa desgarrada a causa de la paliza que su padre le propinó, Miriam intentó correr, pero al percatarse de esta situación el padre la tomó del brazo y la jaloneó.

En ese instante se escuchó el rugir de las puertas, era la madre de Miriam, que recién llegaba, y al escuchar los gritos provenientes de la recámara de su hija, subió apresurada, al llegar, encontró a Luis tirado, y vió a su marido forcejeando con su hija, le gritó que la soltara, y este lo hizo, pero solo para tomar a Luis que se encontraba en el piso pidiendo ayuda, se lo hechó a la espalda, y apresuradamente bajó con el para abandonarlo al pie de la puerta de la casa. El padre de Miriam, se dirijió nuevamente hacia su hija y su esposa, y con la mirada llena de reproches tomó a su mujer y bruscamente la sujetaba mientras le cuestionaba:

-¡¿Esto es lo que has hecho con tu hija?!, mírala, se ha convertido en una cualquiera, mientras yo trabajo para traer el pan a ésta casa, ¿qué es lo que haces tú?, ¿solaparla?... ¡ha quedado claro que las mujeres son todas iguales, y no sirven más que para estar en casa!... deberían entender que su única misión en la vida, es servirnos a nosotros los hombres, pero no, todas quieren superarse, y fingir que sirven para algo, pero ahora les demostraré paraque sirven.

-Lleno de rabia, el padre de Miriam las tomó a ambas del cabello y sin dirjirles palabra alguna las llevó a la recámara principal, ahí, brutalmente, y frente a los ojos de la adolescente, golpeó a la madre, siempre recriminandole que no había sabido educar a su hija.

Los ojos de Miriam se llenaron de lagrimas, y ante la sombría escena, soltó un grito de dolor al ver a su madre tan herída.

-Por favor padre, ¡pára!, ya no la golpees más, ella no ha tenido culpa alguna de lo sucedido, yo he sido la culpable, golpéame a mí, pero por favor, básta, que no ves que ni siquiera puede moverse.

-Tal pareciera que el padre hizo oídos sordos ante las plegarias de su hija, pues siguió golpeando a la madre…

-Pues bien, al comentarlo en nuestro equipo, llegamos a la conclusión, de que si alguno de nosotros se encontrara en una situación semejante, intentariamos escapar para solicitar ayuda. Pero también nos dimos cuenta, de que quizá por las circunstancias, existiría la posibilidad de que nuestras ideas no fluyeran adecuadamente, y debido a la gravedad del asunto, nos enfrascariamos, en una situación de culpabilidad.

Tan sólo imagínenlo, que podrías hacer, al ver a tu madre en el piso golpeada, sin si quiera conocer el motivo de la agresión, y darte cuenta de que todo el caos se originó por tu imprudencia. Y peor aún, escuchando a tu propio padre decir cosas tan hirientes, haciendote sentir tan poca cosa.

Si nosotros hubiesemos estado en la situación de Miriam, realmente no sabriamos que hacer, por que en una circunstancia así, es dificil pensar, mas sin embargo, nos planteamos diversas soluciones, y/o acciones, que pudo haber realizado; he aquí nuestras opciones:

1. Huír en busca de ayuda (algún vecino, policía, o persona que se encontrara cerca).
2. Buscar algún objeto para defendernos, o detener el ataque (golpear al papá, pues es una situación crítica y es tu vida, o la de él)
3. Intentar hacer entrar en razón a nuestro padre.

Creémos que estas pueden ser posibles alternativas, aunque todo dependería de la situación, y de la manera en que respondieran  nuestros respectivos padres, ya que podría funcionar alguna de las opciones anteriores, o bien, emperorar la situación y ponernos en un riesgo aún mayor.

Ante todo, a pesar de que nos enontraramos en la peor situación del mundo, lo mejor sería intentar calmarnos y pensar con la cabeza fría, ya que la desesperación, no siempre es la mejor consejera.

Posiblemente para evitar, la narración que anteriormente hicimos, el diálogo hubiese sido la mejor opción, pero aun pareciendo extraño, ésta es la situación que viven muchas mujeres en el mundo, pues a pesar de vivir en una sociedad ¨civilizada¨ siguen existiendo ideas machistas, y personas violentas, que no se tientan el corazón, antes de actuar, o que bien, hacen lo que les dictan sus impulsos, sin pensar en las consecuencias.

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