Ensayo Edipo Rey - destino ¿Acaso el hombre tiene un destino dictado de antemano e imposible de cambiar?

Desde tiempos remotos, el concepto de destino ha causado intriga en el hombre y hace que éste se plantee preguntas como; ¿Qué es el destino? ¿Cuál es el destino del hombre? ¿Acaso el hombre tiene un destino dictado de antemano e imposible de cambiar? o ¿Es el hombre quien decide su propio destino por medio de sus acciones y decisiones?

Estas preguntas son naturales del ser humano. Como seres racionales, buscamos darles un sentido a las cosas, un significado y/o propósito. Lo mismo pasa con la vida, especialmente cuando se piensa en el futuro. ¿Qué será de nosotros más adelante? ¿Lograremos nuestras metas? ¿Cumpliremos nuestros propósitos? Es ahí donde entran nuevamente las preguntas iniciales respecto al destino.

Existen distintas posturas y puntos de vista actualmente respecto a este tema. Están quienes creen que el destino es uno y que no importa lo que se haga, no se puede escapar de él. Por otro lado, están quienes consideran que cada uno forja su destino, a medida que avanza en la vida y mediante el uso del libre albedrío. Es decir, cada decisión que se toma en la vida influye en el destino final de ésta. Por último, existe una tercera postura, de quienes dicen que es un poco de ambos. Si bien, se nace con un destino, uno lo puede ir modificando con las decisiones que se toman en el camino.

Este ensayo utilizará diferentes textos literarios para argumentar la última postura. Demostrando que cada ser humano es forjador y arquitecto del camino de su vida a través del libre albedrío y que cada acción que realizamos tiene una consecuencia.

Pero bien, ¿qué es el destino? La palabra destino viene del latín destinare, la cual hace alusión a una meta. Sin embargo, más tarde tomó el significado de “hado”, es decir, “una fuerza incambiable que determina lo que sucederá en el futuro”. (http://etimologias.dechile.net/?destino) Con esto en mente, se entiende la postura de libros antiguos frente al destino, como en Edipo Rey de Sófocles. En este libro, el destino es visto como una carga inevitable que el ser humano debe asumir y de la que no puede librarse. Sin embargo, es una suma de decisiones de varios personajes, que termina cayendo sobre Edipo.

El conflicto comienza cuando el padre de Edipo se entera de la profecía y decide mandar a matar a Edipo. Sin embargo, quien estaba a cargo de matarlo decidió no hacerlo y prefirió darlo en adopción. Los padres adoptivos tomaron la decisión de nunca decirle a Edipo que era adoptado. Debido a esto, cuando se enamora de su madre y mata a su padre biológico, Edipo no era consciente de que estaba llevando a cabo la profecía del oráculo.

Otro texto en el que podemos evidenciar que el destino está escrito para cada persona, no se puede cambiar y es inevitable, es en “La Cenicienta” de los hermanos Grimm.

En este cuento, se habla sobre una niña a la cual sus hermanastras y madrastra trataban muy mal, muy parecido a una sirvienta. Pronto llega una carta del príncipe del reino, donde invitaba a un baile a todas las doncellas. Un hada madrina interviene y la ayuda a ir sin que nadie la reconociera, vistiéndola con las mejores prendas que nadie hubiese visto. Cuando Cenicienta debe volver a su casa, pierde un zapato. Éste es encontrado por el príncipe y manda a que todas las mujeres del reino se probasen el zapato, con el fin de desposar a quien le quedara.

Es por esto, que las hermanastras deciden cortarse los dedos y el talón de los pies para hacerle creer al príncipe que ellas eran las indicadas y que así les entrara el zapato. Sin embargo, este no era su destino. El príncipe se da cuenta de que ha sido engañado y las hermanastras terminan sin pies por tratar de cambiar el destino que estaba escrito para ellas. “…La mayor fue a su cuarto para probarse

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