Ensayo comparativo “El retrato Fauvista y Cubista”

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 Comunicación y Arte

Ensayo comparativo

“El retrato Fauvista y Cubista”

Daniela Díaz Huerta

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Grupo: 40

24 de noviembre del 2015

Desde hace cientos de años los retratos han existido, al principio los más usados eran por la monarquía o por la gente importante, claro, de alguna u otra manera tenía que ser recordados. Pero ahora hay tantos tipos de retratos que no sabemos a qué movimiento pertenece cada uno y cuáles son sus diferencias, muchas veces llegan a ser tan confusos, como por ejemplo el Impresionismo y el Postimpresionismo, el Renacimiento y el Barrroco, etc. Pero en este ensayo me quiero enfocar principalmente en 2 vanguardias artísticas: el Fauvismo y el Cubismo, respondiendo la pregunta ¿qué es lo que diferencía una venguardia de la otra?, apoyándome con el ejemplo de un retrato perteneciente a cada movimiento.

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La primera obra es del artista Georges Rouault, quien fue un pintor francés Fauvista y Expresionista. Tenía amistades como Albert Marquet, Charles Camoin y Henri Matisse quienes lo acercaron al Fauvismo. Sus pinturas eran de grandes contrastes, grotescas y cargadas de emoción. Pierrot es el nombre de no sólo una obra, pero de un conjunto de obras que representaban el verdadero carácter de la humanidad; en una figura noble, en donde existe una persistente abnegación a pesar de la desgracia. Fue así como el mismo artista lo describió: “He visto claramente que el ‘payaso’ era yo, éramos nosotros, casi todos nosotros… Somos payasos, en mayor o menor medida. ¿Quién se atrevería a decir que no se ha sentido abrumado, hasta la boca del estómago, por una inmensa pena?”.

La segunda obra es del muralista mexicano Diego Rivera, quien no solo destaco en el Muralismo, sino también en pinturas Cubistas, Realistas, Postimpresionistas, entre otras. Durante muchos años radicó en Europa, principalmente París, lo que ocasionó que conociera a muchos artistas latinoamericanos y europeos, apegándose aún más a la pintura e involucrándose en los movimientos vanguardistas de la época, como lo fue el Cubismo en el cual se concentró durante 1913 y 1917, siendo El joven de la estilográfica una de sus mejores pruebas. En la obra pinta a su amigo mexicano, el también pintor Adolfo Best Maugard, sosteniendo una estilográfica.

Ahora que ya conocemos un poco más de los artistas, la obra y el movimiento al que pertenecen, podemos empezar a identificar sus semejanzas y diferencias.

La primera cosa en común, que tal vez suene tonto, redundante o lógico, es que ambos son movimientos artísticos, movimientos vanguardistas del siglo XX iniciados en Francia. La razón por la cuál fueron llamadas “vanguardias” fue que se creo un nuevo tipo de arte en donde se rompió con el estatuto renacentista del siglo XX: la perspectiva, la manera tan recta y tan igual de ver las cosas. Ya no era nada más un simple retrato, o un paisaje ordinario, ahora se diferenciaba porque era fuera de lo común, de lo natural, deformando la realidad, llegando a ese punto en el que la obra era más expresiva que realista, en donde se le daba proporciones al objeto conforme al grado de deformidad al que se quería llegar.  Claro, cada vanguardia lo hizo diferente a su manera: el Fauvismo se encargó de hacer la pinturas exageradas, con trazos y delineados muy marcados, grotescos y voluptuosos, tomando colores poco naturales, mientras que el Cubismo elegía, ya fuera un objeto, un animal, una persona, lo descomponía y formaba con ellas diversas figuras, figuras geométricas claro, tomando diferentes ángulos de la misma imagen, creando así diferentes ilusiones.

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