Ensayo sobre el Orgullo y prejuicio

“DE PALOMA BLANCA  A

MURCIÉLAGO HERIDO”

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Autora y editora:

Betsabé Barrios F.

Curso: 1°medio B

La clase de aritmética era un tanto complicada para el grupo de tercer año medio, pero para Alex Walker era como sumar uno más uno. Este joven de 17 años era el más estudioso de su curso, siempre que lo veían  estaba con un libro y un marcador amarillo, ya que ese era su color favorito y lo motivaba a estudiar.

El se veía como cualquier chico normal, su tez pálida se podía comparar con el color de la nieve recién caída, sus ojos verdes veían al mundo como un lienzo en blanco que todas las personas contribuían a pintar. Su vida había estado plagada de sufrimiento y dolor; un padre alcohólico y fumador que, desgraciadamente, había muerto  en  un accidente de auto cuando él tenía 14 años; Su madre era difícil de describir, el no la odiaba pero tampoco le tenía amor, ya que los había abandonado a él y a su hermano más de 2 veces pero siempre volvía porque sus aventuras con otros hombres duraban máximo 3 meses, A pesar de aquello sus hijos la perdonaban pero  no de corazón.

Alex vivía en Los Ángeles junto con su hermano menor Marco, de 15, y su “querida” madre de 45 años.

Mateo Wilson, que era uno de sus mejores amigos, lo había invitado a una fiesta, pero siempre recibía la misma respuesta de este chico:

-Mateo, odio  las fiestas y lo sabes, no se para que me invitas si ya sabes mi respuesta de memoria-Rodó los ojos al tiempo que sacaba las cosas del casillero para ir a casa

-Pero Alex podrías invitar a alguna chica linda –Movió sus cejas pícaramente al tiempo que su amigo le golpeaba el pecho.

-Ya te dije que no y basta; además soy tímido con las chicas y me pondría a tartamudear en cuanto ella me mire-Acomodó sus anteojos y se dispuso a recorrer el instituto.

Este instituto era un lugar inmenso y majestuoso; parecía un castillo y tenía varias salas que no se usaban. El olor a viejo inundó las fosas nasales del chico y sabía que ese olor provenía de la biblioteca; pensó que tal vez podría pedir un libro y lo devolvería la semana próxima.

Luego de unos 20 minutos tocaron la campana anunciando el fin de las clases; era viernes así que le tocaba entrenamiento de básquetbol y eso lo hacía alto y musculoso.

Mientras salía del instituto y admiraba la luminosidad del sol , sentía que a pesar de tener una vida difícil estaba contento de ser un ejemplo en el instituto y poder querer a su hermano; que era el único de su familia que en realidad lo quería .

Recordó que en su camisa llevaba los audífonos para escucha música y se dispuso a sacarlos; no los encontró y revisó sus jeans los cuales tenían un pequeño bolsillo delantero en donde estaban los audífonos. Mientras escuchaba música miraba sus desgastadas zapatillas y sin darse cuenta llegó a su casa.

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