Ensayo sobre el incesto

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UNIVERSIDAD VERACRUZANA

Leslie Arely Montoya Ortiz

Profesora: Amanda Falcone

E.E: Literatura Comparada

Ensayo Comparativo

Licenciatura en Lengua Inglesa

El incesto, un tema controversial del cual hay mucho de qué hablar, dicho asunto aparece en diversas obras literarias ya sea explícita o tácitamente. Pero antes que nada ¿Qué es el incesto? En el libro Abuso infantil: evaluación y tratamiento médico dice: “El incesto  se define como la actividad sexual que ocurre entre dos personas relacionadas consanguíneamente.” (De León & Álvarez, 2001). De manera que el incesto consiste en las prácticas sexuales o el establecimiento de vínculos amorosos entre parientes. No obstante a las prohibiciones sociales y morales que existen, los actos sexuales entre miembros de la misma familia son muy usuales.

Ahora que tenemos eta definición básica podemos enriquecerla con lo que se menciona  en el artículo  “La carne Contigua”: “La tentación del incesto es considerada así como una inc1inación natural originalmente, producto de la sexualidad pura, indiferenciada, que no reconoce limitaciones hasta que éstas le son- impuestas al hombre por una fuerza exterior .Y con la ayuda de la violencia, para que empiece a gozar, gracias a ellas, de los beneficios de la civilización y el progreso, y de la maldición de la moral.” (García Ponce, 1964).  Siento que esto se puede interpretar como, el amor incestuoso es inocente. Porque puede suceder que dos personas se enamoren sin saber que son familia. Se gustan por lo que son, como cualquier pareja normal. Sin embargo,  si en un momento lo saben se separan por el perjuicio de la sociedad.

Dejando a un lado las premisas religiosas, valores morales y  legales, en las relaciones entre alguien de la misma sangre existe un amor real y honesto. Estas relaciones no solo están está mal visto por cuestiones de ética, sino también científicas, específicamente genéticas. Suponiendo que de una relación incestuosa surja un hijo, dicho fruto podría nacer con alguna mal formación o enfermedad. Casos como este pueden verse en el cuento de terror del escritor Edgar Allan Poe, donde la pauta imaginativa a un incesto se encuentra en el siguiente párrafo: “Tuve también noticia del hecho muy notable que del tronco de la estirpe de los Usher, por gloriosamente antiguo que fuese, no había brotado nunca, en ninguna época, rama duradera; en otras palabras: que la familia entera se había perpetuado siempre en línea directa, salvo muy insignificantes y pasajeras excepciones.” (Allan Poe, 1839).

Se sugiere que los integrantes de la familia Usher han tratado de mantener el linaje produciendo descendencia entre ellos mismos. Se podría decir que por esta razón eran tan apartados de la sociedad y vivían en un lugar aislado. Cabe mencionar que en épocas más remotas la gente solía casarse con su familia, ya sea hermanos, primos, inclusive sus propios padres, para así mantener su linaje, regularmente esto solía suceder más entre emperadores, reyes, o gente con poder, para así legitimar su herencia o el trono.

Retomando el punto de la genética en productos de estas relaciones, podemos ver sus consecuencias en  los hermanos Usher quienes sufrían de ciertas enfermedades. Roderick Usher el dueño de la casa tenía un aspecto cadavérico debido a ellas: “La letra mostraba una evidente agitación nerviosa. El autor de la carta me hablaba de una dolencia física aguda —de un trastorno mental que le oprimía—.” (Allan Poe, 1839). Se menciona en el cuento que  su hermana Madeline también estaba enferma “La enfermedad de lady Madeline había desconcertado largo tiempo la ciencia de sus médicos. Una apatía constante, un agotamiento gradual de su persona, y frecuentes, aunque pasajeros ataques de carácter cataléptico parcial, eran el singular diagnóstico.” (Allan Poe, 1839). Estas enfermedades suelen producirse al no haber variabilidad genética, ya que los genes se codifican y los órganos que se crean en el nacimiento pueden no desarrollarse adecuadamente. En el libro, Personas en crisis: intervenciones terapéuticas estratégicas, se menciona que realizaron un estudio entre hijos de victimas de incesto.

Otro estudio significativo fue el Seemanova, Checoslovaquia (1971); “se revisaron a 161 hijos de victimas de incesto en la familia nuclear durante un periodo de ocho años; estos hijos del incesto fueron contrastados con un grupo control compuesto por sus medios hermanos, quienes no fueron productos de una unión incestuosa. Se observó retraso mental moderado a grave en 25 por ciento de los hijos de incesto, en contraste con ningún caso en el grupo control. Además, 20 por ciento de hijos de incesto presentaron malformaciones congénitas o, por menos, una anormalidad física importante. Ochenta y nueve por ciento de los niños del grupo control s consideraron normales, frente al 41 por cierto de los hijos de incesto en la familia nuclear.” (Everstine & Sullivan Everstine, 2000).  Sin embargo, como dice el texto no en todos los casos sucede esto. Por otra parte, genéticamente, al tener una pareja de otra línea se refuerza la siguiente generación y las variaciones sobre las que se hace la selección natural son mayores. Por lo tanto son menos propensos a sufrir alguna enfermedad o anomalía genética.

En “Casa tomada”  de Julio Cortázar, podemos ver que de igual manera que en el cuento “La caída de la casa Uhser” alude al tema del incesto, de hecho se puede  apreciar que tienen varios elementos en común: en ambas historias habitan dos hermanos de diferente sexo, los cuales viven en una gran y silenciosa casa donde  vivieron todos sus antecesores. Los  hermanos de los dos relatos están apartados de la sociedad, por ejemplo en “La caída de la casa Usher” Rodderick le cuenta a su amigo que él estaba encadenado por ciertas impresiones supersticiosas, relativas a la mansión donde habitaba, de la que no se había atrevido a salir desde hacía muchos años,  y en casa tomada los hermanos rara vez salían, solo se menciona que el hermano salía a comprar: “Los sábados iba yo al centro a comprarle lana; Irene tenía fe en mi gusto, se complacía con los colores y nunca tuve que devolver madejas. Yo aprovechaba esas salidas para dar una vuelta por las librerías y preguntar vanamente si había novedades en literatura francesa.” (Cortázar, 1946). Por lo tanto supongo que Irene no salía de la casa. Entonces ambos personajes disfrutaban más de estar en su hogar, se podría decir que era lo que los mantenía unidos.

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