Entrega Nº 4 SIMPLEMENTE UNA MADRE

Nombre: David Eliecer García Sánchez

Grado: 10º

Fecha: 06/06/16

Entrega Nº 4

SIMPLEMENTE UNA MADRE

Una simple madre que solo seria capaz de regalar su vida por su hijo, solamente sufrio toda tu niñez por procurar que estuvieras bien, esa persona que simplemente todo lo que a sufrido es por verte feliz y si, esa es simplemente una madre.

Una mujer que nos mostro la luz de la vida y entrego ese pequeño espacio para que aquella criatura creciera sin importar el dolor se tenga que sentir porque el amor de una madre es incomparable y puede llegar a hacer hasta lo inimaginable.

“Una madre, por muchos errores que haya cometido en su vida, siempre merece ser amada, perdonada, y valorada porque el dia que nos falte, se ira con ella una gran parte de nosotros, porque nosotros somos parte de ellas, por eso es super importante aprovechar cada momento a su lado, porque así no solo ellas estarán felices, sino que eso es algo que a nosotros como personas y humanos también nos llena de alegría y nos causa mucha satisfacción, a partir de eso de seguro nos vamos a sentir mejor con las demás personas y nuestro desarrollo personal y social va a ser mucho mejor, porque a pesar de todo, la familia siempre va a ser parte fundamental para nosotros y más aún la persona que nos trajo al mundo o quizás la que nos ha criado, porque para muchos su madre ha sido su abuela, tía, etc, que si bien no reemplazan a la persona que nos tuvo 9 meses o menos en su vientre, han cumplido el papel y nos han acogido como sus propios hijos, a esas personas también debemos agradecerles aun mas por “adoptarnos” y darnos todo el amor posible”.^[1]

JUAN GALGO

En un lugar del mundo existia una señora que tenia mucha plata, la cual no tenia hijos;  Mando entonces a hacer un muñeco de hierro en el monte y todos los días le daban las tres comidas correspondientes; hasta que un día, al llevarle el desayuno, aquel muñeco le habla a su cuidadora diciéndole: ¡ mama, ya tengo dientes! Mientras ella sin asustarse le respondio: ¡ que bueno mijito! Llebandoselo a casa. Al amanecer del siguiente día aquel muñeco pidió para su desayuno una gran arepa y media libra de panela en agua dulce, para el almuerzo media gallina y para su comida la otra media y asi se le concedio; para la mañana del siguiente día  pidió para su desayuno una pucha de maíz en arepas y una libra de panela en agua dulce, para su almuerzo una gallina entera y para su comida otra; al tercer día exigió para su primer comida un par de panela en agua dulce y una cuartilla de maíz en arepas, para el almuerzo medio marrano y para su comida el otro medio;

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