Esta es la historia de un hombre, un padre llamado Alfredo Torres

Esta es la historia de un hombre, un padre llamado Alfredo Torres, mujeriego, algo gruñón, alto y delgado, se dedicaba a vender productos médicos en las farmacias del área metropolitana de Monterrey. Él estaba casado con Elena López, una mujer muy amorosa, delgada y bella, con ella tuvo dos hermosos hijos llamados Alejandro, un joven muy bueno y amable, alto y de cabello castaño, y Amelia una joven con labios de rubí, y una larga cabellera, tenían 19 y 18 años respectivamente. Cuando cumplieron dos años de casados Alfredo le fue infiel a Elena con una señora llamada Bertha Esquivel, ella era un mujer rubia y muy linda, tuvieron un hijo al que llamaron Alberto, era muy hiperactivo, gruñón, alto e inteligente.

Un día una vecina de Elena le dijo que había visto a su esposo con una mujer, ella lo espió al día siguiente y se dio cuenta de que tenía otra familia, cuando él llegó en la tarde la vio llorando muy triste y desesperada y le preguntó:

- ¿Qué te pasa mujer?

- ¿Creíste que nuca me daría cuenta de tu doble vida? - le contestó-

- ¿De qué hablas? -replicó Alfredo-

-Tienes otra mujer y un hijo, de la misma edad que Amelia.

-Mujer, perdóname nunca pensé que te engañaría.

Elena se fue corriendo a su cuarto muy triste azotando la puerta (zaz) y se encerró en el todo el día.

Una semana después Elena le dijo que quería el divorcio ya que eso nunca se lo podría perdonar y ni siquiera lo podía mirar a los ojos sin sentir una gran tristeza y decepción, Alfredo aceptó.

En el convenio se estableció que Alfredo le daría a su exesposa una cantidad de dinero mensualmente para que pudiera mantener a sus hijos, ambos estudiaban en la universidad y era muy caro para su madre, entonces le exigieron a su padre que los mantuviera hasta que terminaran su carrera aproximadamente a los 23 años.

Unos meses después Alfredo se comenzó a sentir muy mal y decidió ir al hospital a hacerse un chequeo médico, después de varios estudios le diagnosticaron cáncer de próstata el cual ya estaba muy avanzado y lo puso muy triste ya que necesitaba tratamientos muy caros.

Cuando llegó el tiempo de aplicarle el primer tratamiento, Elena, su exesposa y sus hijos llegaron al hospital a visitar a Alfredo, pero se llevaron con una gran sorpresa ya que en el interior de la habitación se encontraban Bertha y Alberto, Elena se enojó tanto que comenzó una gran discusión.

- ¿Qué hace esta mujer aquí? –preguntó Elena

-No soy ninguna mujer, soy la esposa de Alfredo- gritó Bertha muy enojada-

-Mamá cálmate- le dijo Alberto

-Estoy muy enfermo y ustedes lo único que hacen es discutir, Elena hace algunos meses me casé con Bertha, decidimos no hacer algo muy elegante por eso no muchos saben que estamos casados, solo fuimos al civil y después fuimos a cenar, pero eso no es importante quiero saber cómo están mis hijos, ¿cómo van en sus estudios? – preguntó Alfredo

-Papá nunca llamas para preguntar eso, ¿crees que es un buen momento? - contestó muy enojada Amelia.

...