Estrategia de cambio estructural
Enviado por ajiji • 4 de Febrero de 2014 • Tesis • 2.029 Palabras (9 Páginas) • 224 Visitas
El objetivo central de este programa era integrar al sector industrial, articularlo con el resto de la economía y hacerlo competitivo en el exterior.
Introducción
Industria y comercio exterior eran los factores claves para lograr crecimiento autosostenido. EL propósito del programa fue coordinar acciones privadas y estatales con la promesa de alcanzar un país con desarrollo industrial medio a fines de siglo. El gobierno argumentaba que el país tenía infraestructura moderna, pero que carecía de procesos de manufacturas integrados y poca competitividad al exterior.
La política de protección y elevado gasto público produjeron crecientes déficit, cada vez el sistema era más dependiente de importaciones y las exportaciones se reducían gradualmente. El desajuste externo, y por tanto el desajuste de la economía en general fue producto de desequilibrios comerciales externos en manufacturas. A pesar de ello, las características de nuestra economía y el ámbito internacional permitieron aplazar las reformas estructurales. Sin embargo, éstas siguen siendo las mismas: mala inserción industrial al mercado externo, poco desarrollo tecnológico, producción de bienes poco sofisticados, ubicación regional, nula coordinación entre productores. El proceso de industrialización sugerido tendría que fomentar exportaciones e interrumpir paulatinamente importaciones. La estrategia, en este sentido, sería fortalecer el mercado interno e incrementar súbitamente las ventas el exterior.
Las acciones concretas serían entonces fomento, mediante tipo de cambio realista, permisos temporales de importación; protección, relativa no liberal ni paternalismo; desarrollo industrial paraestatal, el gobierno sería ancla del desarrollo en sectores estratégicos; financiamiento, sobre todo para exportadores a través de Bancomext. Lo anterior en base a la economía mixta de mercado.
Diagnóstico
El crecimiento industrial acarrearía crecimiento económico. Analizando el poco desarrollo fabril del país nos daremos cuenta que está centrado en ramas bien conocidas que además de ser competitivas internacionalmente absorben el 75 del empleo, que tienen integración y que acaparan el 70% de la producción industrial total.
El mismo déficit comercial crea problemas en balanza de pagos, nos hace dependientes a los flujos externos por lo que estrangula y coarta el mercado interno. Básicamente, los problemas de desequilibrio se deben a la desarticulación entre industria y comercio exterior.
Si iniciamos desde el modelo de sustitución de importaciones, no será difícil notar que se trató de la única política de fomento industrial y que además no era eficiente. El mismo procedimiento se hizo vulnerable y necesitó cada vez más importaciones para financiarse. Las posteriores crisis originadas por esto y por la esperanza mal fundada en el petróleo viraron totalmente la táctica de desarrollo del país. La sustitución resultó incompleta por que falto articulación entre ramas industriales, se concentró en bienes de consumo, dejó incompletos eslabones en cadenas productivas, no vinculó adecuadamente
los sectores, y tuvo la concepción errónea que las herramientas indirectas como insumos y precios controlados eran suficientes, además, las políticas macroeconómicas limitaron mucho la industria del país. El sistema generó, pues, desequilibrio entre industria y comercio exterior por desintegración industrial con el sector primario y terciario. Esta es la primera afirmación importante. Las consecuencias fueron, entre muchas otras, que existiera rezago en la formación de bienes de capital, en formación técnica y desaprovechamiento notable ante un margen importante de inversión extranjera directa.
Objetivos y propósito fundamental. Hacia una sociedad más igualitaria
Ante todo, los cambio estructurales y fundamentales quedaron bajo la responsabilidad del Estado, de aquí se desprende la reorientación, no desplazamiento, que ejecutaría el gobierno. El objetivo económico del estado fue fomentar el desarrollo integral mediante sus propias empresas y gasto público.
El Pronafice pretendió coordinar las acciones de los sectores productivos, sería sometido a revisión continua y actualización en participación con la cúpula privada.
El plan y la economía en general tenían que recuperar el empleo y tener independencia. Como se ha mencionado con anterioridad, el programa pretendía crear una potencia industrial intermedia para 2000, que fuera eficiente y competitiva (integración al interior y comercio exterior) para que la producción creciera con autonomía (con desarrollo tecnológico nacional) descentralizadamente y con empresarios fecundos al exterior.
Programa para la Defensa de la Planta Productiva y Empleo 1983 - 1984
La crisis de 1982 puso en gran riesgo la totalidad de la planta productiva del país. La táctica fue disminuir la demanda, ajustar precios y liberar comercio además del tipo de cambio en libre flotación. Se apoyó particularmente a las empresas con permisos previos de importación. Para 1984, el este programa cambió para revitalizar la economía, las emergencias habían pasado. Ahora se centraba en utilizar a fondo la capacidad instalada y combatir endeudamientos. Fue selectivo en cuanto a empresas prioritarias se trataba, las líneas de acción fueron fomentar empresas que satisficieran necesidades básicas, reutilizar el poder de compra de gobierno, fondos para proyectos, fomento a inversión privada, selección de inversión extranjera, control de inflación.
Estrategia de cambio estructural
Los problemas estructurales de la economía se encontraban en la oferta, no en la demanda. Financiamiento y tecnología fueron las necesidades imperiosas. Para una mejor comprensión, se agrupó a las ramas industriales en tres grupos, SIE determinada por factores endógenos, SIEX desempeño satisfactorio y tradición exportador, SESI insuficiente integración y alta dependencia. Si las condiciones hubieran seguido como estaban las tres ramas presentarían crecimiento desigual acentuado en la rama más vulnerable, por lo que las importaciones seguirían creciendo de manera desmesurada. La opción fue apoyar las ramas donde se necesitaran menos insumos externos. El sector endógeno sería integrado mediante cadenas productivas, se daría prioridad a las ramas que más generen empleo, a las que atraigan más divisas.
Las ramas industriales, bajo está clasificación, serían apoyadas en dos etapas, primero se inscribirían al interior del Programa para la Defensa de la Planta Productiva y el Empleo para fortalecer al sector endógeno, el fomento a la
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