Estudio de Contexto - La Señorita Julia -Strindberg

1.        La vida del autor

Nuestra vida es algo que influye en nosotros de una manera u otra, ya sea de forma positiva o negativa. Es razonable, inclusive hasta obvio, que el autor se verá influenciado por los acaecimientos que forman su vida tal y como es, por lo que su obra estará conexa con ella sino basada en ella. Este es el caso de Strindberg, pues es notable que en La Señorita Julia se encuentran indicios de eventos que sucedieron en la vida del mismo.

•        Adulterio

Algo que destaca en la obra es la reacción de la señorita Julia después de consumar el coito con Juan; no solo se encontraba arrepentida, estaba asqueada del acto. Este mismo sentimiento es reflejo de un suceso en la vida de Strindberg, que se llevó a cabo un verano de 1888 en la ciudad de Skovlyst, al norte de Copenhague, ciudad donde él y su familia se asentaban en una descartada mansión, propiedad de una de una dama de la nobleza algo degenerada, la señorita Frankenau. En la finca, a parte de la propietaria, vivían el administrador Ludvig Hansen – quien era el supuesto amante de la propietaria -  y su media hermana Martha, quien era menor de edad. Fue Martha con quien Strindberg cometió adulterio. Sus sentimientos hacia este acontecimiento fueron los mismos que la señorita Julia, asco y disgusto. Así mismo, se cree que el personaje de la señorita Julia está basado en la señorita Frankenau, y que el personaje de Juan fue inspirado por el administrador. Esta superstición cobra sentido al tener en cuenta la existencia de rumores, los cuales afirmaban que estos dos eran amantes.

Matrimonios fallidos

Una pregunta dada a partir de esta obra – y otras del mismo autor – es por qué Strinberg odiaba a las féminas. Julia, después de haber perpetrado el desdichado acto, siempre es presentada como la culpable, como una prostituta que se escondía en la clase alta. Aunque uno pueda intuir que en aquellas épocas, en una situación de este calibre, todos pensaban de esta manera, al leer como la presenta y como repite lo repugnante que puedo llegar a ser, se puede percibir rastro de ese odio, el deseo de dejar la imagen de la mujer en lo más bajo; el porqué de su desprecio es usualmente vinculado a su mala experiencia con la mismas. No solo tenía una mala relación con su madre, sino que tuvo 3 matrimonios fallidos, ninguno finalizando en buenos términos. Y como el mismo traductor Jesús Pardo de Santayana afirma “Strindberg era un misógino que no podía vivir sin mujeres y eso marca toda su obra”, quizá el hecho que nunca llego a ser estable con ninguna, provocó su odio.

Su primera esposa, llamada Siri von Essen, fue ex-esposa de un barón, capitán del ejército. En ese momento, su matrimonio con Strindberg fue considerado un escándalo ya que, si bien el primer marido de Von Essen había cometido adulterio, Strindberg fue culpado por la disolución de su matrimonio. Un factor que contribuye al escándalo fue el hecho de que Strindberg se consideraba socialmente inadecuado como marido de un miembro de la nobleza. Luego de 5 años, se divorciaron en 1891, después de que la salud mental de Strindberg se volviese delicada. Así mismo, esta condición lo llevó a conjeturar que su esposa mantenía una relación lésbica con su amiga cercana, Marie David; los celos y la aversión hacia David de parte de Strindberg causaron discordia en el matrimonio durante sus últimos años.

Su segundo matrimonio fue con la escritora austriaca Frida Uhl en el año 1893, el mismo que duro hasta un año después, dejándose de ver. Esto fue consecuencia de que su esposa – una mujer – fuera quien manejase sus asuntos financieros. En el año 1897 se divorciaron oficialmente.

Su tercer y último casamiento fue con la actriz Harriet Bosse. Este casamiento duro apenas un año debido a sus incontrolables celos y paranoia, de los que sufría desde su primer matrimonio. En 1902, para el nacimiento de su tercera hija Anne-Marie, ya estaban separados.

Inclusive cuando se tiene en cuenta que 2 de sus matrimonios fueron concebidos después de la publicación de la Señorita Julia, esta información nos da parte de la respuesta a la duda presentada al inicio: ¿Por qué el autor odiaba a las mujeres?

2.        Características del movimiento literario que el autor integra

Las obras que entran en un determinado movimiento literario tienen aspectos en común, ya sea su forma de escritura, su propósito, etc. En este caso, Strindberg pertenece al naturalismo, el cual es un estilo artístico, sobre todo literario, emparentado con el realismo, basado en reproducir la realidad con una objetividad documental en todos sus aspectos, tanto en los más sublimes como los más vulgares. Es por eso que las obras de Strindberg poseen ciertas características que están relacionadas con este movimiento.

El determinismo

El naturalismo abraza una doctrina filosófica llamada determinismo, que postula los orígenes de los problemas humanos en su genética, sus taras sociales y su entorno social y material, y lo aplica a la literatura y el arte. Así, sus relatos indagan por lo general en los estratos sociales más bajos, para criticar en sus tragedias la injusta constitución de la sociedad como un todo.

Para los naturalistas, así, la literatura operaría como un arma política, ideológica y social, por lo que a menudo emplearon la sátira y la denuncia social, esto es, la descripción lo más fielmente posible de los sufrimientos cotidianos.

Puesto de otra manera, este era la creencia que aclamaba que todas las personas estamos determinadas por la situación en la que nacemos: nuestro sexo, ciudad, clase social, entre otros. Por lo tanto, no existe el libre albedrío, los personajes están completamente condicionadas a su origen. Esto se relaciona con La Señorita Julia, si tenemos en cuenta que la única razón por la cual la señorita Julia era inferior a Juan, era por su sexo y género, y aunque lo intente, siempre va a estar sujeta a esta verdad.

Novelas Pesimistas

Frente al optimismo y al progresismo liberal del que solían hacer gala los escritores realistas, el naturalismo se mostraba fuertemente pesimista; y en contra de la “apología de la libertad” propia de los realistas, los naturalistas negaban la libre voluntad y se refugiaban en su pesimismo determinista, afirmando que las condiciones sociales y naturales de los personajes les impiden vivir de acuerdo con su voluntad (clase social, enfermedades, adicciones, la muerte, etc.). Por esta razón el final de La Señorita Julia es tan trágico, acabando con la vida de la fémina, ya que el naturalismo rechaza lo idílico y romántico, prefiriendo lo objetivo y funesto.

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