Etica Mundo De Monsanto

COMENTARIO Y ANALISIS PERSONAL DESDE LA ÉTICA.

“VIDEO DEL MUNDO SEGÚN MONSANTO”.

Monsanto. Creo que nadie se queda ya indiferente al escuchar el nombre de esta empresa. Es la que está monopolizando las semillas, la que está detrás de la modificación genética de nuestros alimentos y también la responsable de la ruina de muchos agricultores y del deterioro de la salud de millones de personas en el mundo. En el documental ‘El mundo según Monsanto’ se explica cómo llegó Monsanto a todo esto y cómo las autoridades de medio mundo (especialmente de Estados Unidos) colaboraron descaradamente con la implantación de cultivos transgénicos sin saber las consecuencias reales de esto. También se explica cómo se han visibilizado cantidad de estudios que alertaban sobre los peligros para la salud de estos alimentos modificados genéticamente. En definitiva, una larga historia llena de secretos.

Yo ya había oído y leído mucho sobre Monsanto antes de ver este documental, pero realmente no sabía las repercusiones profundas de este problema. Me sorprendió saber que el “Roundup” es el herbicida más vendido del mundo y que lo que hace es acabar con todas las plantas, sin distinción. Por lo tanto, al igual que acaba con las “malas hierbas”, también fulmina los propios cultivos. Ahí es donde entran en juego las semillas modificadas, ya que les introducen genes que las hacen resistentes a ese herbicida en concreto. Es decir, tienes que comprarte su herbicida y sus semillas. La típica espiral de dependencia.

Más curioso si cabe es que proclamen que este herbicida no es dañino para el medio ambiente. Sinceramente, esto da risa. ¿Cómo no va a dañar al medio ambiente un químico cuya principal virtud es que lo aniquila todo? Es un atentado contra la inteligencia, salud de los consumidores, y la ética establecida por esta empresa, ya que para ocultar y callar más a la mitad del país, tendría que tener una moral débil y muy mal fundamentada estableciendo que esto le hace daño a la gente que los consume y a los habitantes que habitan cerca de estos campos, si tuvieran la suficiente ética empresarial, sabrían que esta gente está muriendo lenta y silenciosamente, por lo que se ven en la obligación de callar gracias al apoyo que le da el estado a la empresa descaradamente, sabiendo sus prejuicios no solo para el medio ambiente sino también en la salud de esta gente, por esto estas personas, que no tienen los recursos para irse de la zona ni el valor de enfrentar a un gran monstruo publicitario, no les queda más remedio que rezar y acomodarse con sus medicinas que les hace una vida más llevadera, mientras les llega su tan injusta muerte, no solo a los adultos sino también a niños víctimas de esta industria “ecológica” .

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