Evaluacion De Aprendizajes
Enviado por jsalgado59 • 14 de Diciembre de 2012 • 2.392 Palabras (10 Páginas) • 387 Visitas
INNOVACION EDUCATIVA
I. DEFINICIONES
¿QUÉ SE ENTIENDE POR INNOVACIÓN EDUCATIVA?
Un rasgo común a la diversidad de definiciones del concepto se puede resumir en dos palabras “cambiar para mejorar”.
Havelock y Huberman, (1980) han desarrollado una perspectiva sistémica del proceso de innovación, entendiéndolo como una sucesión cronológica de hechos, cambios de estrategias y actitudes, un proceso de solución de problemas y una visión del proceso como un sistema abierto.
Nichols (1983) entiende la innovación como la “idea, objeto o práctica percibida como nueva por un individuo o individuos, que intenta introducir mejoras en relación a los objetivos deseados, que por naturales tiene una fundamentación, y que se planifica y delibera”.
Por su parte, Escudero en (Pascual, 1988: 86) afirma que “Innovación educativa significa una batalla a la realidad tal cual es, a lo mecánico, rutinario y usual, a la fuerza de los hechos y al peso de la inercia. Supone, pues, una apuesta por lo colectivamente construido como deseable, por la imaginación creadora, por la transformación de lo existente. Reclama, en suma, la apertura de una rendija utópica en el seno de un sistema que, como el educativo, disfruta de un exceso de tradición, perpetuación y conservación del pasado. (...) innovación equivale, ha de equivaler, a un determinado clima en todo el sistema educativo que, desde la Administración a los profesores y alumnos, propicie la disposición a indagar, descubrir, reflexionar, criticar... cambiar.”
Moreno, (1994), las entiende como acciones pedagógicas con sentido, e intencionalidad transformadora, con un compromiso ético que posibilite trascender la rutinización y la falta de horizonte del sistema escolar tradicional.
Otro autor, Francisco Imbernón (1996: 64) afirma que “la innovación educativa es la actitud y el proceso de indagación de nuevas ideas, propuestas y aportaciones, efectuadas de manera colectiva, para la solución de situaciones problemáticas de la práctica, lo que comportará un cambio en los contextos y en la práctica institucional de la educación”.
Fullan, 1996 se refiere al cambio como un proceso de aprendizaje personal y organizativo.
Para Saturnino de la Torre, (1994) un proyecto de innovación es propuesta de plan y su desarrollo, cuya finalidad es cambiar y mejorar algún aspecto educativo específico. Para el mismo autor, corresponde a una acción planificada que implica la existencia de un cambio, planificado e intencionado. A su vez, “La innovación como expresión social y colaborativa de la creatividad. Entendida en términos de resultado, la innovación es uno de los niveles más altos de creatividad. Integra categorías como iniciativa, inventiva, originalidad, disposición al cambio, aceptación del riesgo, proceso adaptativo, pero sobre todo colaboración y disposición a compartir valores, proyectos, procesos, actuaciones conjuntas y propuestas evaluativas. La polinización de la creatividad tiene lugar a través de proyectos de innovación curricular”, (1997).
También para Rosales, Escudero y Fullan;
“La innovación educativa es un proceso de definición, construcción y participación social, lo cual nos lleva a entender su carácter multidimensional (socio tecnológico o estratégico, político, ideológico, cultural, contextual, biográfico) y a evitar el hecho de cambiar por cambiar, sin una reflexión critica y deliberada sobre que cambiar, en que dirección, como hacerlo y con que medios.”
“Merece ser pensada en términos de tensión utópica. Supone una apuesta por lo colectivamente construido como deseable por las imaginación creadora, por la transformación de lo existente; equivale a la creación de un clima propicio para indagar, descubrir, ensayar, reflexionar, criticar…..”
Es mas un proceso de capacitación y crecimiento personal e institucional que de implementación de programas o incorporación de nuevas tecnologías”.
No pueden agotarse en enunciados de principios, ni de ensayos esporádicos o experienciales, sino que han de orientarse a la internalizacion o institucionalización de los cambios, entendida esta como la consolidación de los objetivos previstos, de nuevas conductas organizativas, normas o patrones de funcionamiento, de gestión y desarrollo organizativo.
Requieren articular una serie de procesos y establecer una estructura de diversos roles complementarios.
La escuela como unidad de cambio educativo ha de generar un conjunto de estrategias que lo apoyen y gestionen desde su origen hasta su internalizacion. El centro debe desarrollar capacidades para:
• diagnosticar su propia situación y desarrollo
• movilizar planes de acción conjuntos
• evaluar tanto su implementación como resultados.
Jaume Carbonell (Cañal de León, 2002: 11-12), entiende la innovación educativa como un “conjunto de ideas, procesos y estrategias, más o menos sistematizados, mediante los cuales se trata de introducir y provocar cambios en las prácticas educativas vigentes. La innovación no es una actividad puntual sino un proceso, un largo viaje o trayecto que se detiene a contemplar la vida en las aulas, la organización de los centros, la dinámica de la comunidad educativa y la cultura profesional del profesorado. Su propósito es alterar la realidad vigente, modificando concepciones y actitudes, alterando métodos e intervenciones y mejorando o transformando, según los casos, los procesos de enseñanza y aprendizaje. La innovación, por tanto, va asociada al cambio y tiene un componente –explícito u oculto- ideológico, cognitivo, ético y afectivo. Porque la innovación apela a la subjetividad del sujeto y al desarrollo de su individualidad, así como a las relaciones teoría-práctica inherentes al acto educativo.”
El mismo autor (2001) señala que la innovación:
• Permite establecer relaciones significativas entre distintos saberes de manera progresiva para ir adquiriendo una perspectiva más elaborada y compleja de la realidad.
• Trata de provocar la reflexión teórica sobre las vivencias, experiencias e interacciones en el aula.
• Amplía el ámbito de la autonomía pedagógica-que no socioeconómica- de los centros y del profesorado.
• Apela a las razones y fines de la educación y a su continuo replanteamiento en función de los contextos específicos y cambiantes.
• No se emprende nunca desde el aislamiento y la soledad sino desde el intercambio y la cooperación permanente como fuente de contraste y enriquecimiento.
• Trata de traducir ideas en la práctica cotidiana,
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