Examen Segundo Grado Bim III
Enviado por rossa2 • 25 de Febrero de 2013 • 652 Palabras (3 Páginas) • 841 Visitas
El tren de la Paz
Título: El Tren de la Paz
Valores: Amistad, respeto.
Era domingo por la mañana, el día estaba fresco y el cielo despejado, por lo que el centro comercial estaba lleno de familias, recorriendo los pasillos.
Este lugar tiene un pequeño tren que te lleva a pasear y hace parada en las cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno. No usa rieles, por lo que al pasar debe tocar su campana, para que la gente le abra el paso mientras sus pasajeros saludan y se pierden en la distancia.
En la estación de la primavera puedes subirte al tren, solo esperas un poco y el tren aparece, generalmente llega a la Terminal haciendo “CHUUCHUU- PAZZZZZZZZ” CHUUCHUU-PAZZZZZZ” mientras se detiene totalmente.
El maquinista, se quita su gorra mientras espera a que suban los pasajeros y reiniciar así, su recorrido.
Un pequeño veía al maquinista con cara de - quiensabeque - por lo que el maquinista le dijo:
• ¡Buenos días! ¿Deseas subir al tren?
• Si, gracias. -dijo el niño y se sentó justo detrás de él. Sin resistir mas el permanecer callado, con tantas preguntas rondando en su cabeza, el niño le pregunto al maquinista:
• ¿Porque este tren es tan pequeño, si tuviera mas vagones, podrían pasear mas al mismo tiempo y mas niños serian felices.
A lo que el maquinista respondió:
• Este tren, se llama el tren de la paz, y puede ser tan largo como los niños del mundo deseen que sea.
• ¿Como es eso? Pregunto el niño.
• Se forma de convivencia. Cada que un niño convive en paz, un vagón se engancha a la maquina, el tamaño del tren de la paz crece, de acuerdo a las buenas acciones realizadas cada día en bien de la paz. Y continuó:
• También puede ser tan veloz como los niños del mundo deseen que sea para poder llegar lo antes posible.
• ¿Como es eso? Pregunto nuevamente el niño.
• Funciona con armonía. Cada que un niño trabaja en armonía, la velocidad del tren de la paz aumenta. El maquinista se coloco su gorra y muy ceremoniosamente y pregunto al niño:
• ¿Me muestra su pase de abordar por favor?
• ¿Mi pase?, pues no, no tengo un pase. Dijo el niño.
• Deberás entonces obtenerlo para poder iniciar el viaje.
El niño bajo del tren y se fue a su casa, pensando como obtendría un pase para abordar el tren. Al día siguiente, el niño se fue a la escuela y la maestra los puso a trabajar y coloco en la mesa una caja de figuritas, un poco de pegamento y una lata de crayones que todos debían compartir trabajando en armonía y ayuda mutua. Después salieron al recreo y jugaron entre todos con una pelota que la maestra les prestó. Convivieron y jugaron con respeto y buen trato. Al final de la semana, la maestra le dio a cada uno de los pequeños, una enorme estrella dorada que les pegó en la
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