Existencialismo

Monique, es una ama de casa, esposa y madre dedicada a su hogar, que dejó su carrera cuando se casó, para dedicarse por completo a la vida hogareña.

Maurice, su esposo es un profesional dedicado a su carrera y con el que lleva veintidós años de convivencia matrimonial.

Parece ser que durante los últimos diez años, la relación empezó a desgastarse poco a poco sin que ella lo advirtiera. Él ha estado manteniendo relaciones secretas con otras mujeres y ella seguía sumida en la cotidiananidad, sin percatarse del giro que daría, su vida.

Un día él le confiesa que mantiene una relación con otra mujer, pero que no piensa abandonar su hogar. Ella, lo acepta, porque teme perderlo, pero sufre la pena, el dolor y la angustia de no saber si él decidirá algún día irse y abandonarla, se siente culpable y piensa que ha fracasado como esposa y como madre.

A medida que pasa el tiempo ella cae en una depresión que la sume en la más profunda tristeza y vacío existencial, su vida sin él no tendría sentido; ella ha vivido siempre en función de él, y no sabría cómo vivir sin él. Tal como ella misma lo afirma: “Cuando uno ha vivido tanto para los demás es difícil reconvertirse y vivir para si mismo”.

Luego de pasado unos cuantos meses, èl le plantea que lo mejor sería que se separaran por un buen tiempo para que ambos puedan pensar con màs claridad las cosas. Ella empieza a entender que el ya no regresará màs y que es mejor aprender a aceptar el hecho de que el amor entre ambos ya se había acabado desde hace un buen tiempo y que lo único que le queda en este momento es el dolor, la culpa y la incertidumbre de cómo será su vida en adelante sin èl.

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