Expresión y comprensión oral y escrita
Enviado por saioa_a • 4 de Noviembre de 2018 • Trabajo • 684 Palabras (3 Páginas) • 216 Visitas
ARTÍCULO: “Hombres: instrucciones de uso”
Después de leer el artículo escrito por Carmen Posadas, “hombres: instrucciones de uso” y de recurrir a varios artículos relacionados con este tema, he podido observar la gran importancia que se le da actualmente a la diferencia que nosotros creemos que existe entre los hombres y mujeres.
Para empezar, el artículo de Carmen Posadas, se centra principalmente en la cuestión de hablar o no hablar, asunto que en mujeres de otras épocas no se mostraban los mismos problemas que actualmente, ya que los muchos hijos y las abundantes tareas domésticas que tenían diariamente, les quitaba mucho tiempo para detenerse a valorar si hablaban mucho o poco con sus maridos, los cuales se pasaban todo el día fuera de casa, en el campo, trabajando.
Además, para comunicarse se tenían a las vecinas, compañeras de iglesia, etc. Con ellas, la mujer se volcaba toda su necesidad de comunicación sin precisar la del hombre.
Actualmente, esta situación ha cambiado, puesto que la mayoría de las mujeres trabajan fuera de casa y la relación con las vecinas, normalmente suele ser más distante que antiguamente, es por ello por lo que las mujeres le damos más importancia a comunicarnos con nuestra pareja.
Asimismo, yo pienso que en muchas ocasiones, las mujeres le damos demasiada importancia a la cuestión de hablar, y lo único que conseguimos es debilitar los lazos que nos unen con nuestra pareja, como bien dice la autora Alexandra Jacobs.
Este aspecto, en mi opinión, suele ser causa de las revistas femeninas, que normalmente se centran en consejos sobre cómo mejorar las relaciones con los hombres, mediante tests y otros muchos recursos, sin saber el caso particular de cada una de nosotras, puesto que hablan en general.
Estas revistas, además de perjudicar nuestros puntos de vistas sobre cómo reaccionar con nuestra pareja, dañan nuestra visión sobre el hombre perfecto. Generalmente siempre nos muestran el mismo prototipo de hombre: hombres altos, de espalda ancha, morenos, deportistas aunque no musculosos en exceso, etc. Es por esto por lo que las revistas masculinas solo hablan de cómo mejorar los bíceps, tríceps, etc. Es decir, solo se centran en cómo deben cuidar su imagen. Además en las revistas masculinas, igualmente muestran al hombre como tiene que ser la mujer perfecta (alta, morena, piel bronceada, buenas piernas, senos firmes, etc. En cuestión de medidas una 90-60-90).
Es indudable la importancia que le damos y tienen los medios de comunicación en la actualidad. Nos pasamos horas y horas frente al televisor viendo películas en las que la protagonista, casualmente, o no, siempre suele ser una hermosa mujer, casándose con un fuerte hombre. O nos encontramos frente a unas series donde sus principales personajes cumplen el canon de belleza en el que estamos sumergidos y en las revistas nos muestran. ¿Acaso la imagen que estos medios de comunicación nos ofrecen de esas personas se asemejan a la realidad? Habitualmente, son personas que han pasado por quirófano, Photoshop, maquillaje, etc. Es decir, irreales.
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