FRIO AFUERA, CALOR DENTRO - VIVIENDAS DEL NEVADO DE TOLUCA
Enviado por JuanIgnacio • 20 de Septiembre de 2011 • 1.385 Palabras (6 Páginas) • 1.035 Visitas
Frío afuera, calor dentro.
Viviendas del Nevado de Toluca
Juan Ignacio Arias Anaya
La humilde vivienda, está llena de humo...
Eso no es extraño, ya está acostumbrada,
año tras año, es siempre lo mismo.
Llega el frío invierno, se secan las hierbas
en todo el entorno se puede apreciar...
Los árboles gimen, sopla el viento helado.
A veces la nieve se deja caer.
El frío arrecia. ¿Qué se puede hacer...?
Cualquiera de fuera, quien no viva aquí,
Viendo todo frío, sólo pensaría
¡Esa pobre gente, puede perecer!
¿Qué saben de esto, quienes sólo vienen,
de paso a pasear… y luego se van…?
¿Aquellos paseantes que vienen aquí,
Vienen sólo a ver, para divertirse,
pa` pasear en lancha, para galopar?
Cuando hace ya frío, cuando está la bruma,
no viene ninguno, se puede enfermar
Nadie ya cocina, los cuacos no salen,
la gente se mete a su intimidad.
Entonces comienza, algo nunca visto,
es una alegría de gente de aquí.
Se ponen los niños, a traer contentos,
brazadas pequeñas de leña ya seca.
Pa´ ellos es bueno hacer ejercicio,
pa´ ella la nieve, es sólo un pretexto.
Vaya si la espera, vamos si le gusta,
este clima frío, y cuanto llega con él.
Lo teme, lo anhela, es siempre lo mismo.
Estarán muy juntitos, prendido el fogón.
¡Es un tiempo lindo, aunque ahí afuera,
Diluviando esté, mojándolo todo.
Ella ya lo espera, ya sueña con él.
Habrá mucho frío, caerá la llovizna,
se pondrá lodoso, no podrán salir.
Eso allá afuera, porque acá adentro,
Eso bien lo sabe… hará buen calor.
Contarán historias, se dirán de cosas,
de esas cuanto unen, recio al corazón.
Sentirán entonces una unión tan fuerte,
cuanto más orgullo les debe llenar.
Los niños se espantan de saber qué hicieron,
los aparecidos, las sombras de espectros,
los duendes, los gnomos y hasta el diablo gris.
Sabrán también ellos, contarlo después,
cuando ya crecidos puedan repetir,
las mismas historias de esas cuanto unen,
a toda la gente quien vive en los pueblos
sea donde fuere, vayan a vivir.
Así se sumergen en las historietas,
de esas que platican la abuela y la madre,
de cuantos mucho antes, murieron malditos,
pero siguen siempre, vagando en el monte,
donde aúllan siempre, en las noches frías,
cuando miran viene, una helada importante.
Todos muy atentos, felizmente espantados,
siguen paso a paso cuanto les relatan,
porque ellos tienen su imaginación.
El judío errante, la llorona triste,
un jinete que ya sin cabeza, sigue galopando
un charro negro, vestido de luto
y tantos otros más, que ellos conocen,
son sólo apenas, una buena parte de la narración.
Cuando una termina, se escuchan las voces.
¡Cuente usted otro…! Exclaman felices,
sabiendo del miedo, que causa el saber.
En tanto les cuentan, ahí apretados,
se saben muy juntos, quieren mucho más.
A ella que cuenta… Y ellos que escuchan…
Así con el gusto de sentir el susto,
para los pequeños pasa alegre el rato,
en tanto la madre prepara el café.
La abuela encarga en echar otro leño.
Todos sienten ahora, lo dulce y lo tierno,
como es el hogar, donde no hay nada,
Y es donde a ellos, tocara vivir.
Ahí hay cariño, todos se quieren
Así lo demuestran pegándose más.
¿El frío? Ni en cuenta
Estando muy juntos, se siente calor.
El padre ha salido, pronto va llegar.
Estarán unidos, tendrán muchas cosas
De cuanto escucharon, para meditar.
Esto se comienza cuando el cielo gime.
La tierra se enfría, el aire golpea,
¿Creen ustedes sea, como pa´ sufrir?
Todo lo contrario, es un tiempo lindo,
es cuando el humilde, goza mucho más.
Son días felices, donde la familia,
Estando reunida, bien sabe qué hacer.
¡La felicidad es saber que se está unido,
eso sí que cuenta , se aprecia aún más.
¡Es toda pa´ellos! ¡Nadie tiene prisa!
es claro no están, en la gran ciudad.
¿Qué importa si nadie, siquiera se entera?
¿Pa´ qué quieren cosas, si así son felices?
Viendo a quien los mira pensar otra cosa.
¡Vaya usté' a saber!
Ellos piensan mucho, que tienen carencias,
claro bien lo saben, pero esas no importan,
aquí en la montaña, no valen razones,
de cuanto se luce en la sociedad.
Aquí consideran, es tiempo bendito
cuando todos juntos se pueden reunir.
Será la familia en torno a la hoguera,
estarán con ella, tomarán un poco
del café de olla, atole de maíz.
tostarán esquites, comerán tortillas,
pero sobre todo, hablarán de cuanto
quien vive en el llano, lo debe saber.
En torno a la madre, presente la abuela,
van todos los niños creciendo contentos
...