Fabrica De Tejidos Obregon

Adolfo Meisel Roca, “La fábrica de tejidos Obregón de Barranquilla, 1910-1957”, en Cuadernos de Historia Económica y Empresarial, N° 21, Cartagena, Banco de la República, Centro de Estudios Económicos Regionales, 2008

En este artículo que presenta Adolfo Meisel Roca, analiza la importancia que tuvieron las inversiones y relaciones políticas, sociales y comerciales junto con su impacto regional y nacional que tuvo la familia Obregón-Arjona en la primera mitad del siglo XX. Aparte de esto, el articulo se enfoca enormemente en el estudio de la creación, evolución y liquidación de la empresa “fábrica de tejidos Obregón.” Con esta información, el autor también expone los orígenes del atraso económico que tuvo la zona del Atlántico en especial la ciudad de Barranquilla durante dicho periodo de tiempo.

Dentro de las muchas inversiones que realizo Evaristo Obregón Díaz Granados entre las cuales están la fabrica de jabones “La Costeña” y la compra de acciones del Banco Comercial de Barranquilla, promovió la instalación de una fabrica de tejidos de algodón en un sector estratégico en Barranquilla. Debido a su pronta muerte, sus hijos se encargaron de esta compañía llevándola a ser la fabrica de tejidos de algodón mas grande de Colombia en ese tiempo. El alto nivel de educación de los hijos de Evaristo, los llevo a tomar decisiones estratégicas que incluían la integración vertical de la compañía. Estos nuevos proyectos comprendían la siembra de algodón, la producción de hilaza y la generación de energía eléctrica necesitada para sostener sus operaciones, resultando en una minimización de costo de recursos, transporte y servicios. Dentro de los factores que influenciaron la evolución de esta empresa, se encuentra la mermada capacidad de exportación de los mismos bienes por parte de Estados Unidos y Europa durante la primera guerra mundial.

A partir de 1934, la empresa fue decayendo continuamente por factores incrementaron sus costos de producción. El primer motivo fue el boom del transporte automotriz que hubo en Colombia dejando a un lado el transporte fluvial que tanto le favorecía a la empresa. El segundo motivo fue las economías de escala que presento el sector textilero situado en la zona cafetera de Colombia. Por estas razones, la FTO se concentro solamente en la producción de nichos de mercados para telas burdas en la región caribe, no pudiendo invertir en maquinaria como lo hacían sus competidores, hasta suspender su operación en 1957.

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