Fanfic
Enviado por seolseohyun • 19 de Agosto de 2015 • Trabajo • 1.276 Palabras (6 Páginas) • 108 Visitas
✪Capítulo 40.
Martes, doce de la mañana. Las clases habían terminado y no podía creer que Kyuhyun había renunciado. Según el director de la facultad por problemas familiares.
Ella no paraba de preguntarse qué habría pasado y si habrá sido un problema con Amber. Estaba realmente preocupada. Anunciaron que al día siguiente ya estaría la sustituta.
Pero ahí no quedaba todo. Al llegar a su casa se encontró con que habían despedido a su madre de su trabajo de limpieza en el hospital. ________ sentía que su vida se estaba yendo por un tubo, su sueldo en la cafetería no llegaba para pagar los gastos de la casa, su moto y la comida.
Suspiró pensando en alguna solución, no quería tener que vivir en la calle, en algún callejón, cubierta por cartones. Pero aún menos quería ver a su hermano y a su madre en esas circunstancias. Se disculpó con ambos, necesitaba caminar un rato para pensar en todo.
En cuanto pisó la calle se sintió mejor, una pequeña brisa golpeó su cara, haciendo revolotear su pelo. Empezó a pasear, mirando atentamente todo a su alrededor. Nunca se había fijado en que habían reformado el supermercado de la zona, llevaba mucho tiempo sin ir. Iba de casa a la universidad y de la universidad al trabajo y del trabajo a casa. Todo era un círculo que nunca terminaba. Sin poder evitarlo fijó sus ojos en una pareja que había frente a ella. La chica reposaba la cabeza sobre el hombro del chico. Esas cabezas le resultaron tan familiares…
—Estaba pensando en ir a comprar un helado —escuchó decir cuando estuvo lo suficientemente cerca para reconocer a ambos.
—¡Amber! ¡Hae! —Dijo en un chillido de emoción, asustando a la pareja. Ambos giraron confusos, pero la chica al ver a ________ se abalanzó sobre sus brazos.
Hacía mucho tiempo que no la veía y Kyuhyun extrañamente pasaba mucho tiempo con Jiwon, por lo que suponía que él tampoco hablaba mucho con él. Hae la estrechó en sus brazos, había echado de menos a esa pequeña loca.
—¿Dónde has estado? —Preguntó Donghae, Amber asintió, como preguntando lo mismo con los ojos. Ella rió.
—He estado aquí, lo que pasa es que tengo trabajo y mi tiempo libre se ha visto reducido a nada —los miró con una disculpa en los ojos—. Además, no tengo a ninguno guardado en mis contactos… no he tenido manera de contactarme con vosotros, bueno… con ninguno —murmuró obviando el hecho de que había tratado de llamar a Kyuhyun pero una voz mecánica le anunció que ese número ya no existía.
Kyuhyun se había cambiado de número. Quizá quería empezar una vida nueva, sin ella. ¿Qué más pruebas necesitaba? Había dejado su trabajo, se había cambiado de número y no se había puesto en contacto con ella. ¿Acaso necesitaba que un ángel bajase del cielo y le diese un golpe con su pequeña arpa para hacerla entrar en razón?
No, no era tan estúpida. Sabía entender cuando alguien no quería saber nada de ella y estaba claro que Kyuhyun se estaba esforzando en apartarla de su vida.
Sentía vergüenza al mirar a Amber, en lo único que pensaba era en Kyuhyun, ese maldito desgraciado que se había olvidado de ella en cuanto tuvieron un problema.
Falta de confianza. Así es como se denominaba lo que Kyuhyun tenía con ella. Él no confiaba en ella, en absoluto.
—Nosotros tenemos reuniones semanales en casa de Donghae —dijo Amber alegremente—. Deberías venir, Sungmin te extraña a horrores y aunque ellos no lo digan, Eunhyuk y Yesung también lo hacen.
_________ se mordió la lengua para evitar preguntar por Kyuhyun. No lo había nombrado, ¿eso quería decir que no iba a esas reuniones semanales? ¿O que no la extrañaba? Al mirar a Donghae, éste supo lo que rondaba su cabeza y sonrió con complicidad.
—Todos están bien —dijo encogiéndose de hombros—. Eunhyuk y Yesung siguen igual de malcriados que siempre, saliendo de fiesta como si no hubiese un mañana —Amber
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