Galletas Con Amor
Enviado por ANITAQUINONEZ • 6 de Mayo de 2013 • 5.500 Palabras (22 Páginas) • 328 Visitas
Aquel sábado, Andrea no estaba de ánimo para tolerar las payasadas mañaneras de su hijo de 6 años. Mientras Steven discutía con sus amigos por un juego de video, ella sentía la presión de un montón de asuntos, que requerían de su inmediata atención.
Los productos alimenticios recién comprados para la cena del próximo día, ocupaban todo el espacio disponible sobre el desayunador de la cocina. Debajo de ellos, la lección de Escuela Dominical que debía preparar. La ropa de toda una semana, aún por lavar, yacía amontonada entre el cuarto de lavandería y la cocina. Y para colmo, la desconcertante carta de un amigo lejano que se encontraba en gran necesidad, se balanceaba al borde del fregadero.
En medio de este alboroto, la maestra de Escuela Dominical de Steven, llamó por teléfono:
-¿Irá Steven a la Fiesta con nosotros esta tarde?
- No mencionó nada al respecto.
- Bueno, pensamos partir cerca del mediodía. Si no llevó consigo a casa la nota solicitando el permiso de los padres, puedes escribir la información acostumbrada en un pedazo de papel y lo envías con él.
En cuanto Andrea notificó a Steven acerca de su paseo, su disposición cambio y durante las próximas dos horas su comportamiento fue el de un "chico modelo".
Andrea estaba sacando un pastel del horno, cuando sonó el timbre de la puerta, seguido por un terrible disturbio. Corrió hacia la sala y allí encontró dos niñas, que agitaban papeles rosados, frente a su hijo que lloraba.
-¡No podré ir! -lamentó el chico-. ¡No tengo uno de esos papeles rosados!.
Por supuesto que sí, la única diferencia es que el tuyo es blanco, dijo ella mientras secaba sus lágrimas. Luego puso el papel en el bolsillo y lo despidió.
Al regresar a la cocina, Andrea se preguntó: ¿Y por qué no vino a mí y me pidió el papel? ¿ Acaso no ha sido mi hijo el tiempo suficiente, como para saber que yo tendría la solución?
De pronto, una leve sonrisa se vislumbró en su rostro al observar el caos a su alrededor y casi pudo escuchar a su Padre celestial decir: ¿Acaso no has sido mi hija el tiempo suficiente, como para saber que tengo TODAS las cosas bajo control?
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. Juan 14:1
La Magia de las Instrucciones.
Viernes 05 de Septiembre de 2008
Con gran enfado, el joven arrojó su llave mecánica a la entrada de los autos, yendo a parar lejos. Por horas había intentado cambiar las bandas de los frenos del pequeño auto importado de su esposa. De nada sirvió que fuera el mejor de los mecánicos "mediocres".
Finalmente, exasperado entró a la casa como un torbellino e informó a su esposa que había un problema serio con su carro que no podía solucionar.
-Es más -gritó-, no sé si alguien pueda repararlo.
Con ternura, ella le agradeció sus esfuerzos y de inmediato llamó por teléfono a su padre, un mecánico experto. Luego de explicarle la situación, acordaron dirigirse a la biblioteca más cercana y conseguir un manual del automóvil. Con mucho cuidado, copiaron las páginas que indicaban cómo cambiar las bandas de los frenos. Después, se detuvieron en una tienda de piezas para autos extranjeros y compraron las herramientas indispensables para ese trabajo en particular. Por último, llegaron hasta el carro y en treinta minutos, completaron la reparación.
¿Qué marcó la diferencia? Tres aspectos:
Primero, ella contactó a su padre, un mecánico experto. La primera orientación que Dios nos da es que clamemos a Él.
Segundo, encontraron el manual de instrucciones correcto y lo siguieron al pie de la letra. A veces, persistimos en obrar sin consultar las instrucciones.
Finalmente, adquirieron las herramientas apropiadas para efectuar el trabajo. Dios siempre nos proporcionará las herramientas adecuadas, sólo tenemos que echar mano de ellas.
Ya sea que hablemos de bandas de frenos o de decisiones cruciales de la vida, es simplemente sorprendente, casi mágico, lo bien que funciona todo cuando prestamos atención a las instrucciones.
Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios. Proverbios 22:17
Las Zorras a Orillas del Río
Jueves 04 de Septiembre de 2008
Se reunieron un día las zorras a orillas del río Meandro con el fin de calmar su sed; pero el río estaba muy turbulento, y aunque se estimulaban unas a otras, ninguna se atrevía a ingresar al río de primera.
Al fin una de ellas habló, y queriendo humillar a las demás, se burlaba de su cobardía presumiendo ser ella la más valiente. Así que saltó al agua atrevida e imprudentemente. Pero la fuerte corriente la arrastró al centro del río, y las compañeras, siguiéndola desde la orilla le gritaban: "¡No nos dejes compañera, vuelve y dinos cómo podremos beber agua sin peligro!"
Pero la imprudente, arrastrada sin remedio alguno, y tratando de ocultar su cercana muerte, contestó: "Ahora llevo un mensaje para Mileto; cuando vuelva les enseñaré cómo pueden hacerlo".
Por lo general, los fanfarrones siempre están al alcance del peligro
Queridos Hermanos:
La fábula de hoy ilustra dos tonterías que muchos solemos cometer con algo de regularidad. Por un lado, pretendemos saber más de lo que sabemos lo que bien pudiera llevarnos a fracasos momentáneos en la vida al no buscar la obvia ayuda que necesitamos en nuestra ignorancia o falta de habilidad. La segunda tontería es no saber reconocer el error de nuestros caminos y enmendarlo... lo que nos condena a seguir de tumbo en tumbo, sin poder aprender de los desaciertos cometidos. Aprendamos a no cometer ambas... si cometemos la primera, al menos sepamos que no tenemos que cometer la segunda. De esa manera, evitaremos el desenlace trágico de la zorra de la fábula. Adelante y que el Señor les bendiga.
Raúl
Eclesiastés 1:14
14 Miré todas las obras que se hacen debajo del sol,
y vi que todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.
Proverbios 27:1
1 No te jactes del día de mañana
porque no sabes qué dará de sí el día.
Almorzar en Familia
Miércoles 03 de Septiembre de 2008
Compartir la mesa mejorará la comunicación con los miembros de su hogar.
No cabe duda
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