Genero Narrativo

Género narrativo. Introducción.

En el grupo de Facebook de la materia, Literatura CENS 55 2018, tienen disponible un video introductorio que presenta este género (Género narrativo, disponible en la página de Facebook Recursos de Lengua y Literatura).

De forma individual, escribí un resumen de la información dada en el video retomando los aspectos más importantes del género y la subdivisión que plantea. 

Obras literarias obligatorias para esta unidad

“El baldío” de A. Roa Bastos.

“Como una buena madre” de A. M. Shua.

“La madre de Ernesto” de A. Castillo.

Balada de consentimiento a este mundo, de B. Brech.

Destino. Una novela en imágenes, de O. Nückel.

Persépolis, de M. Satrapi.

La ley del Amor, de L. Esquivel.

El cuento y la novela.

La diferencia fundamental entre el cuento y la novela es la extensión. Sin embargo, también se pueden marcar el contraste entre ellos desde otro punto de vista. Por ejemplo, el escritor argentino Julio Cortázar, a quien le gusta hacer comparaciones para que sus ideas se comprendieran, sostenía que la diferencia básica entre un cuento y una novela podía pensarse como la distancia que hay entre una fotografía y una película. De este modo, señalaba las oposiciones entre ambos exponentes del género narrativo en términos de movimiento.

En definitiva, la novela es más extensa que el cuento, y esto trae como consecuencia otras diferencias que se reflejan en la composición de cada tipo de texto:

Las narraciones.

Una narración es el relato de una historia constituida por acciones que algunos personajes realizan o que les suceden en un tiempo y un lugar determinados. El narrador es la voz ficcional encargada de contar los hechos a un lector u oyente también ficcional. No se debe confundir al narrador con el autor del relato, sobre todo en los textos narrados en primera persona: una historia puede ser narrada por un extraterrestre o por un animal. Del mismo modo, el narrador puede, por ejemplo, dirigirse a un personaje determinado, a un grupo de lectores o a sí mismo, y no por eso el lector real se identifica con esos destinatarios.

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El cuento realista

La literatura es ficción, es decir, un discurso que construye una realidad inventada, producto de la imaginación del creador. Al leer una novela, un  poema o un cuento, no es pertinente preguntarse si lo que allí ocurre es verdadero o no, o si tuvo lugar en el mundo real y concreto. Lo que importa es esa representación que se impone como verosímil. En literatura, algo es verosímil no porque haya sucedido realmente, sino porque su modo particular de representar el mundo resulta creíble, convincente.

Dentro de la ficción llamamos realistas a las obras que pretenden representar el mundo que se reconoce como real desde la experiencia cotidiana y el sentido común; un mundo ajeno a lo sobrenatural y regido por la razón.

Por ejemplo: los comportamientos humanos no se explican por obra de fuerzas misteriosas, sino por la psicología de los personajes, o por las relaciones entre estos y el mundo social en el que se desarrollan.

A través de los siglos, la literatura occidental muestra una y otra vez esa forma de representación. Pero en la segunda mitad del siglo XIX en Europa ella se vuelva dominante: surge el Realismo como tendencia literaria, artística. Este es resultado de una gran fe en la razón y del deseo de mostrar un mundo reconocible para el lector, que le posibilite explicarlo, comprenderlo, criticarlo y, eventualmente, transformarlo.  

Se denominan cuentos realistas a aquellos que pueden dar una gran ilusión de realidad y generar la sensación de que las acciones que cuentan son verdaderas. Son historias creíbles o verosímiles que narran hechos que podrían llegar a suceder en la realidad y que tienen una explicación lógica de acuerdo con nuestros conocimientos acerca del mundo y de la vida.

El tiempo: En una narración conviven dos tiempos: el tiempo de la narración y el tiempo del relato. En el tiempo de la historia se presentan las acciones en una sucesión cronológica: se establece una relación de causa/consecuencia entre ellas. Sin embargo, el narrador puede presentar los hechos de la historia en otro orden. Este es el tiempo del relato. Este puede coincidir con el orden lógico y lineal del tiempo de la historia o no, ya que el narrador puede mezclar el relato de acciones pasadas y futuras. Puede invertir el orden y relatar, en el comienzo del cuento, un hecho que de manera cronológica sucede al final.  

El espacio: Los espacios son relevantes pues no solamente funcionan como escenario de los hechos narrados, sino que también ubican la acción en lugares reconocibles para el lector. Además, los espacios sugieren datos sobres los personajes; su identidad, su ocupación, clase social, edad, situaciones que atraviesan, aspectos centrales del realismo.

La estructura: En los cuentos realistas, como en toda narración, se desarrolla una secuencia de acciones que, en general, responde a tres momentos básicos: la situación inicial, el conflicto o nudo y el desenlace o la resolución del conflicto.

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