Grupos Conflictivos OPINION PERSONAL

Al llegar a este grupo y enfrentarme a una realidad tan conflictiva demostrada por los alumnos a lo largo de la jornada escolar, resultaba agotador y frustrante llevar a cabo mi trabajo, por lo que decidí tratar los valores como medio para solucionar dicha problemática, definiéndolos como convicciones que guían los actos de cada individuo. Fue de igual importancia tener presente los problemas actuales, en donde los grandes índices de violencia afectan el bienestar y progreso social, tomando a la escuela como ambiente idóneo para desarrollar la formación valoral, señalando que es aquí en donde los niños asisten por un periodo de aproximadamente de cuatro a seis horas diarias .

Al principio del curso escolar, los niños eran intolerantes hacia ciertos compañeros, rechazaban y agredían de forma verbal a los demás, creando un ambiente tan pesado que incluso afectaba al impartir clases debido a que era necesario intervenir para detener peleas o insultos. Asimismo reflejaban gran apatía al realizar ciertas tareas, por lo que consideré el dinamismo como elemento principal al planear cada actividad; gracias al diseño de estrategias adecuadas, tomándolas como procedimientos promotores de aprendizajes significativos, los pequeños mantuvieron su interés y real entusiasmo en las situaciones planteadas.

A lo largo de la aplicación de mi propuesta fui detectando grandes cambios positivos dentro de los pequeños, no obstante, estos no surgieron de manera inmediata. Sin embargo fue claro que las estrategias planteadas dentro de cada actividad fueron de suma importancia, por lo que consideré que el objetivo principal del trabajo, aunque no se logró en un 100%, fue evidente el progreso debido a la mejora que los niños mostraron no sólo en las actividades, sino en el trabajo diario tanto dentro como fuera del aula; al formar equipos, convivir durante el recreo o seguir las reglas de un juego ya no daban señales de exclusión a sus compañeros, e incluso las peleas cesaron en gran medida, observando a un grupo más unido y tolerante.

El éxito de mi trabajo lo propiciaron diversos factores. Consideré la línea temática elegida, ya que me brindó la oportunidad de innovar al diseñar las estrategias que implementé, relacionando mis conocimientos y creatividad, aunque eliminando por completo la posibilidad de ocupar procedimientos ya establecidos. Otro agente positivo para alcanzar mi objetivo fue mi adaptación a la etapa de desarrollo moral que vivían los niños de tercer grado, en donde Kohlberg los situó de en la fase preconvencional, en la cual su moralidad se rige por reglas externas, aceptando tanto la autoridad como las consecuencias de sus acciones.

Por lo tanto, dirigirme con paciencia, en lugar de regaños fue muy conveniente, ya que noté que poco a poco gané su confianza lo cual generó en ellos mayor seguridad. Por otro lado, intenté acercarme a ellos, con el fin de conocer, en la medida de lo posible, la situación familiar donde se desarrollaba cada uno de ellos, lo cual motivaba día a día mi desempeño; debido a la carencia de afecto que vivían dentro de sus hogares y que traté de fortalecer. Estimé que necesité de más actividades en donde sus tutores pudieran interactuar más estrechamente con el desempeño de los pequeños, incrementando su mejora académica y reforzando el vínculo emocional que los padres debían incrementar con sus hijos.

Por el contrario, también tomé en cuenta los factores negativos que enfrenté. Durante la aplicación de las primeras actividades los pequeños no tomaban muy en serio su participación, eran pocos los niños que en verdad trataban de hacer un buen trabajo; muchos lo tomaron como “juegos” sin importancia, interrumpiendo el desarrollo de las labores; no obstante, al aplicar estrategias de reflexión y análisis al término de cada tarea favoreció en los buenos resultados los ejercicios siguientes. Otro punto negativo fue que la mayoría del grupo eran varones, caracterizados por personalidades de alto contraste, por lo que los conflictos

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