Guia De Apoyo

“La calidad de la educación debe ser comprendida como un proceso y no como un simple resultado cuantitativo”

Nuestra opinión de esta frase es que en la educación de estos días no basta con ser mejor escuela o tener los mejores resultados en las pruebas que miden conocimiento como la PSU, SIMCE o PISA. También se necesita una educación de calidad y ¿Cómo logramos esto? Bueno basándonos en las guías y en los autores, educación de calidad se podría llamar a un grupo de estudiantes de no mas de 42 alumnos por profesor y que además en el sistema educativo (escuela) tenga un material educativo didáctico donde los alumnos puedan aprender de una forma mas entretenida, también es súper importante tener en cuenta que se necesita tener un buen recurso pedagógico que entregue el gobierno a los profesores o futuros profesores, quizás si el gobierno entregara mejores becas o mayores recursos monetarios, o si dieran mas facilidades de pagos, tendríamos profesores de calidad, y así, este proceso de concepto formarían a las escuelas y alumnos de calidad, y con esto en los resultados de las pruebas de conocimientos se obtendrían mejores resultados.

}}La educación muchas veces es mala, porque no hay recursos en las escuelas, por ejemplo si no hay buena iluminación en las aulas los alumnos no tendrían ganas de aprender ya que les dará sueño y bajaran su interés, o por ejemplo si hay poco espacio, esto hará que los alumnos se sientan incomodos.

Cuando se dice que la educación es buena, es porque todo lo que indicamos en los párrafos anteriores se produce lo contrario y de forma positiva.

“Enseñar no es tratar que entiendan las clases, sino dejar huellas para afrontar de mejor manera un futuro mejor”

En este trabajo, trataremos sobre un tema que nos llamo mucho la atención, el tema es el de la vocación del pedagogo, un tema que da mucho que decir, con mucha información y también con muchos puntos de vista que no concuerdan mucho el uno del otro.

La información la hemos rescatado de diversos artículos de internet, así también como a nuestros cercanos le pedimos opiniones respecto a que entendían ellos por un profesional con vocación, en nuestro caso un pedagogo.

Al empezar el trabajo, teníamos la idea que la vocación era lo que a uno le gustaba hacer, los sueños, es como lo primero que se nos ocurrió, pero… ¿Te puedes cansar de hacer algo que te guste todos los días? ¿La vocación se aprende? ¿La vocación cambia? Por eso nos dirigimos a internet el cual nos dice que vocación es:

La vocación es la inclinación a cualquier estado, carrera o profesión. El término proviene del latín vocatĭo y, para los religiosos, es la inspiración con que Dios llama a algún estado. Por eso el concepto también se utiliza como sinónimo de llamamiento o convocación.

En otras palabras, siguiendo con esta línea, la vocación es el destino que Dios elige para cada persona. En los laicos, la vocación está vinculada a cumplir con la voluntad de Dios en la vida cotidiana, mientras que, para los religiosos, la vocación es servir a la Iglesia.

A nivel general, la vocación aparece relacionada con los anhelos y con aquello que resulta inspirador para cada sujeto. Se supone que la vocación concuerda con los gustos, los intereses y las aptitudes de la persona.

Implica descubrir quién soy, cómo soy y hacia dónde quiero ir. Las respuestas a esos interrogantes marcarán la vocación y el camino a seguir por el individuo.

Al finalizar la escuela secundaria, cada ser humano comienza actuar en consecuencia con su vocación. La elección de una carrera profesional o de un trabajo, por ejemplo, suele responder a la vocación. En los casos en que dicha elección no resulta satisfactoria para la persona, suele ponerse como justificativo que lo elegido “no era mi vocación”.

Al leer artículos en internet salíamos de uno y de otro y todos terminaban en lo mismo, por lo que decidimos no hacer prototipo de trabajo común y sacado de internet, a lo que comenzamos a buscar opiniones y puntos de vista distintos en nuestro entorno, tratamos de que estos puntos de vista sean lo mas distintos posibles, por lo cual comenzamos a pedir opiniones a nuestros padres, hermanos, parejas, amigos, también tuvimos la suerte de obtener la opinión de una pedagoga.

Las opiniones de nuestros padres fueron las siguientes y textualmente nos dijeron:

• Que los malos profesores llevan por el camino de la mediocridad a los alumnos que quieren y tienen deseos de aprender.

• La falta de interés del profesor, hace también que el alumno tenga poco interés.

• El profesor provoca un efecto domino, ya sea positivo o negativo, explican que si el profesor es malo no enseña lo correcto, así los alumnos no aprenden lo adecuado y van creciendo con esa idea que luego la pueden seguir traspasando. Y viceversa, si el profesor es bueno, enseña lo correcto y todo lo que sigue.

Después de obtener estas ideas, pensamos que los padres de alguna manera tienen la idea de que todos los profesores son malos, pero ¿Por qué? Sera que existen mas profesores sin vocación que con vocación, la verdad recién comenzamos a juntar nuestra información, a lo que acudimos a nuestros hermanos, los cuales en los dos casos son menores que nosotras, sus opiniones fueron las siguientes

• Que sus “tías” son buenas.

• Que son cercanas

• Que las conocen

La verdad, esto nos causo algo de risa, porque recordamos que en esa etapa quizás hubiéramos opinado lo mismo, ya que en la enseñanza básica son 8 o 9 años que se ven involucrados con algunos profesores, en esto se puede crear lazos de afecto, lo cual hace ver buenos a todos los profesores, con respecto a los profesores de remplazo afirmaban que no les caían bien, ¿pero será que ya están acostumbrados a sus profesores de toda la vida?

Nosotras pensamos que no estamos tan de acuerdo con estas opiniones porque todavía les falta conocer a más profesores y pasar de la enseñanza básica a la media, ya que les cambia el ambiente y quizás no sigan opinando lo mismo. Pero para nuestro trabajo siguen siendo validas, ya que antes mencionamos que existían opiniones muy diversas.

Luego de esto recurrimos a nuestras parejas y amigos, los cuales algunos seguían aun en contacto con profesores y otros que no, a lo cual rescatamos las siguientes ideas:

• Algunos profesores estudian pedagogía pero al tiempo se dan cuenta que realmente no es su vocación pero se ven obligados a seguir en ello.

• Personas que no tienen titulo de pedagogía pero que igual enseñan, pero no tienen la vocación

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