Hace Falta Un Muchacho
Enviado por donoban • 13 de Abril de 2012 • 1.430 Palabras (6 Páginas) • 1.577 Visitas
R E L I G I O N Y C A R I D A D
Si te asomas a los grandes ventanales de la historia y la geografía para ver el desfile de la interminable caravana de la humanidad, a través de las edades, por nuestro planeta, observaras que todos los pueblos que la componen no ha habido ni hay uno solo que no tenga y practique su religión.
El hombre mas ignorante, el mas negado, podrá no comprenderá dios, porque tampoco lo comprende el mas sabio; pero ¿dejara de sentir que hay una inteligencia y una fuerza superior a la suya que ha poblado el firmamento de astros y dirige sus movimientos y hacer salir flores y frutos del centro de la tierra?
La religión es el cumplimiento de nuestros deberes parra con Dios y la manera de expresarle nuestro agradecimiento. La misma palabra lo dice: ella nos religa, nos une y estrecha mas con nuestro creador, a quien estamos ligados por la vida que de el hemos recibido.
No debes, pues, descuidar tus deberes religiosos; procura mantener siempre viva tu creencia, huyendo, sin embargo, de caer en el fanatismo, en esa intolerancia e intransigencia tan contrarias al verdadero espíritu de la religión cristiana.
Porque la religión que enseñaba cristo es la practica de humildad y de la caridad, que es el amor al prójimo, y es la tolerancia, y es perdón.Perdon como el que otorgo “el hijo del hombre” a la mujer adultera, diciendo a las que querían apedrearla: “el que no hay pecado nunca, que le arroje en la primera piedra”; perdón como el que concedió a Maria de Magdala, “porque mucho había amado”; perdón, en fin, como el que impetraba para los sayones que le habían crucificado, con aquellas sublimes palabras: “¡Padre, perdonalos,que no saben lo que hacen!”.
¡caridad! ¡Altruismo! Principio suma y comporendio de la religión cristiana “ama a dios sobre todas las cosas.” Aun cuando no siguieres más que estos dos preceptos, serias un hombre de bien, porque ellos cierran y abarcan todos los otros.
Si no quieres para otro lo que no quieras para ti, no mentiras, ni robaras, ni mataras, ni cometerás actos alguno que pueda molestar a tu vecino; y si amas a dios sobre todas las cosas, tampoco cometeras ningún acto que pueda ofenderle o que implique indiferencia o desamor hacia el o hacia sus criaturas.
¿No es un acto hermoso de abriegacion y caridad el de un pobre muchacho lisiado que se ofreció para que le amputasen una pierna, a fin de injertar su carne en la herida de una mujer que sin esta aplicación hubiera muerto de resultas de una quemadura que no cicatrizaba? Ahí tienes un héroe que sacrifico su vida por el prójimo, pues el murió a consecuencia de la operación; pero se salvo la mujer.
La caridad es algo mas que dar una moneda al indigente. Puede practicarse con obras, con palabras y hasta con pensamientos.
Cuida tu de no ser uno de ellos; mira y trata con cariño a los pobres bestias que ayudan al hombre en su trabajo, a las que les prestan compañía, vigilancia o regalo, y asimismo a las flores y a los arboles, que tan grandes servicios rinden al hombre.
P A T R I A
Hay tres amores que son sagrados para el hombre: el amor a dios, el amor a la familia y el amor a la patria.
Cuando se manifiestan estos amores se llaman, el primero, religión, el segundo, cariño; el tercero, patriotismo
Cada uno de ellos exige un culto, una devoción.
El amor a dios seguramente te lo habrá inculcado tu madre desde que balbuceaste las primeras palabras.
El suave calor celor del hogar paterno habrá germinado y crecido tu amor a la familia, es decir, a tus padres y a tus hermanos; amor que mas tarde florecerá y fructificara convirtiéndose en amor a tu esposa y a tus hijos.
Y el amor a la patria has debido sentirlo penetrar en tu organismo con el prmer baño de aire y de sol que recibiste al transponer por primera vez los umbrales de tu hogar y al fijar con infantil asombro tu mirada en el mundo exterior y enesa capa azuldel cielo que te cobija.
“No hay cosa que mas desemeje la república, ni que asi repugne a su conservación, como el no acordarse los hombres de
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