Historia Para Reflexionar
Enviado por zrte10 • 5 de Diciembre de 2013 • 851 Palabras (4 Páginas) • 356 Visitas
¿Y tú dices: Te amo?
En cierta ocasión, 2 hermanitos jugaban canicas en frente de la casa, cuando Julio, el más pequeño le dice a su hermano mayor Ricardo:
-Mi querido hermano, yo te amo mucho y nunca me quiero separar de ti.
Su hermano no le da mucha importancia a las palabras de Julio, y pregunta:
-¿Y a ti que te pasa? ¿Por qué hablas de esas cosas de amar? Mejor cállate y sigamos jugando.- contestó Ricardo, y así jugaron toda la tarde hasta el anochecer.
En la noche, el señor Jacobo, padre de los dos niños, llegó tarde del trabajo, estaba exhausto y muy malhumorado, pues no había conseguido cerrar un negocio importante. Al entrar a la casa, El padre de los niños miró a Julio, que sonrió a su padre y le dice:
-¡Hola papi!, sabes, yo te amo mucho y no quiero nunca separarme de ti.
Jacobo, aún malhumorado, cansado y fatigado, le dice a su hijo:
-Julio, ¡Por favor! ¡Estoy cansado, no vengas a molestarme con ese tipo de bestialidades!
Con las palabras hirientes del padre, Julio quedó triste y se fue a llorar a un rincón de su cuarto. Doña Joana, madre de los niños, sintiendo la falta de su pequeño hijo a la hora de la cena, fue a buscarlo por la casa, hasta que lo encontró en el rincón de su cuarto con los ojitos llenos de lágrimas, y muy triste. La madre, se acercó y comenzó a secar las lágrimas del hijo y preguntó:
-¿Qué te pasa Julio? ¿Por qué lloras?.- Julio miró a su madre, y con una expresión triste, él le dice:
-Mamita linda, yo te amo mucho, y no quiero separarme nunca de ti.-
Doña Joana sonrió a su hijo y le responde:
-Mi precioso hijo, mi pequeño, tú y yo siempre, pase lo que pase estaremos juntos! Julio, con una sonrisa que le iluminaba el rostro, la abrazó, le dio un beso y se acostó.
En el cuarto del matrimonio, ambos se preparaban para acostarse, Doña Joana pregunta a su marido: -Mi amor, Julio está muy extraño hoy, ¿No crees?- El esposo, muy cansado y sin nada más importante en ese momento que prepararse para dormir, contesta:
-¡Acuéstate mujer, Julio sólo quiere llamar la atención!- entonces se apagaron las luces, y todos durmieron tranquilos.
A las dos de la mañana, Julio, se levanta y va al cuarto de su hermano Ricardo y se queda observándolo dormir. – Ricardo, incómodo por la claridad, se despierta y grita a su hermano:
-¡Estás loco! ¡Apaga esa luz y déjame dormir!
Julio, en silencio, obedeció a su hermano, apagó la luz, y se dirigió al cuarto de sus padres. Llegando ahí encendió la luz, y se quedó observando a su padre y a su madre dormir. Su padre despertó y preguntó a su hijo:
-¿Qué te sucede Julio?
Julio, en silencio, balanceó la cabeza en señal negativa, respondiendo al padre que no ocurría nada. Don Jacobo molesto por que interrumpieron su sueño, dice:
-¡Ya
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