Huasipungo

El libro “Huasipungo” escrito por Jorge Icaza en 1934 y “Rincón de los Justos”, escrita por Jorge Velasco en 1983, son novelas en las que sus autores escriben con un compromiso social, siendo un medio entre la sociedad y la ideología del autor con respecto a la época y desenvolvimiento de la sociedad entonces.

Jorge Icaza, nos muestra en “Huasipungo” lo que para él se traduce como pura realidad. El autor crea esta obra literaria para formar un vinculo entre su punto de vista y lo que la sociedad es y debe conocer. Crea un compromiso con su propia sociedad ya que está consciente de su forma de vivir y quiere mostrarla por medio de la literatura. “Huasipungo”, es una obra donde se exponen varias características de la vida del indio en el Ecuador. Sus grandes descripciones, la utilización del lenguaje regional, escrito onomatopéyicamente y la indusion de personajes que pudieron haber existido, refuerza lo que su autor desea mostrar a la sociedad identificada y a la sociedad que ignora esta realidad. Con respecto a la ideología que se quiere mostrar en Huasipungo, Icaza nos muestra la vida del indio entre los años 20 y 30. Tal vez para sus futuros lectores, estos ideales nos parezcan un poco absurdos, pero la novela fue tal vez escrita con la intención de protesta. Durante la época, el indio fue maltratado y abusado en todos los aspectos. Esto tal vez se pudo llegar a conocer o se pudo concluir basándonos en esta novela realista. Así que, “Huasipungo” nos compromete, gracias al autor, a un conocimiento social e ideológico de la época, en un espacio y tiempo histórico del Ecuador en los que el mismo autor vivió.

Por otra parte “El rincón de los Justos” es una obra literaria la cual consiste básicamente en una motivación a darnos cuenta de todas las cosas que suceden en el mundo, a meternos más en cada una de las vidas de estos personajes que constituyen en el mundo real la esfera de lo marginal. Con los desafíos diarios que presentan cada uno, los peligros en los que se encuentran, la pobreza, las luchas, y sus historias de amor. Para todo esto, el autor se ha valido de un mecanismo interno donde se resalta la vida real de lo que se vive en algunos sectores de Guayaquil, dando así a su obra un estilo muy realista. “Rincón de los Justos”, nos muestra un estilo de lenguaje popular ya que Matavilela es un pueblo la mayoría de gente tiene la misma forma de hablar y de expresarse. El autor en la novela juega con las palabras y utiliza el recurso de la prosopopeya tratando de personificar la cultura marginal ecuatoriana. Utiliza imprecaciones al resaltar el deseo de Sebastián que venga la muerte de Mañalarga. Al igual utiliza paisajes, describiendo el barrio y los rincones de la ciudad, existe hipotiposis y cronografía al describir la época de los hechos. El autor caracteriza cada uno de sus personajes en una forma poética, utiliza etopeyas, prosopografías y retratos.

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