INST. DE EVAL PARA EL ANALISIS DE LA REALIDAD

Honorable presídium:

Señores padres de familia, queridos profesores

Compañeros y alumnos presentes:

En el trayecto de la vida humana hay despedidas que nos suelen hacer llorar, existen también motivos que entristecen a nuestros corazones y hacen pedazos nuestras almas.

Hoy, culminamos una etapa más en nuestra formación, ¡terminamos nuestra educación primaria!, pero no es motivo de dolor y melancolía, sino momento de honda emoción que cristaliza el empeño positivo que supimos realizar en nuestros estudios. Es también para los que fueron nuestros maestros, una enorme satisfacción, ver que sus angustias y zozobras, sus ideales y sus trabajos no fueron vanos, puesto que la semilla de la educación que sembraron en nuestros corazones poco a poco está fructificando.

En nuestras mentes de niños llevamos ya grabado el valor de lo que es tener preparación y saber, aspectos que con el tiempo son sinónimos de asimilación de conocimientos y adquisición de amplia cultura.

También llevamos grabadas las horas de alegría que vivimos en esta escuela, en dónde nuestras travesuras fueron compartidas con nuestros compañeros. Nunca olvidaremos que en esta escuela primaria recibimos de nuestros maestros la palabra sincera de la enseñanza sagrada, cuya luz infinita fue el faro que nos guío a la meta feliz que hoy hemos alcanzado.

Hoy nuestra escuela queda quieta, solamente permanecen en el espacio los gritos, las risas y las alegrías de todos nosotros que unidos por un sentimiento de hermandad dejamos plasmados en los muros de las aulas, en los patios y en las canchas de nuestra escuela.

Muchas gracias maestros por todo el cariño y comprensión que nos brindaron, tengan la seguridad de que sabremos poner en un sitio muy alto el prestigio de esta institución que durante seis años nos ha cobijado.

A nuestros padres, gracias por comprendernos, por apoyarnos y por demostrarnos que somos capaces de recompensar sus sacrificios.

Ojalá que la felicidad que en este día todos estamos compartiendo, sea el motor que con fuerza indómita guíe nuestras vidas por los senderos de la superación y la victoria.

¡Adelante, todos con paso de triunfadores!

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