Imperio Romano

La iglesia y el imperio romano.

Principio Roma no distingue entre judíos y cristianos. Hasta el siglo IV la religión cristiana no es reconocida. Para ser practicados oficialmente cultos extranjeros deben ser aprobados por el Senado. Por consecuencia, es religión ilícita. Pero Roma no persigue una fe por convicción religiosa, su actitud es de ignorancia y tolerancia, salvo si las prácticas religiosas obstruyen el orden público. El derecho de asociación tenía un régimen muy restrictivo con César y Augusto, tenía que ser aprobado por S. C. o constitución imperial, por tanto, las comunidades cristianas no podían tener existencia legal ni ser propietarias. A la ilicitud de la religión se añadía la de los grupos que la practicaban. Plinio, gobernador de Bitinia, pregunta a Trajano al inicio del siglo, su actitud frente a los cristianos, Trajano precisa que no hay que perseguirlos ni atender acusaciones anónimas. Los que sean denunciados y convictos podrán quedar libres negando su pertenencia. Sólo inquieta al emperador la propia crisis de la comunidad. Motivó de las persecuciones: La opinión popular les achaca delitos comunes y los cultos de impiedad, o sea ausencia de fe pagana, que ataca las tradiciones de la sociedad romana. ¿Puede hablarse de un delito del cristianismo? No parece. Fundamento legal de las persecuciones: antes de Decido (249) no puede hablarse de una persecución imperial, antes son decisiones de los gobernadores o causa de tumulto popular. Edictos de persecución: En el siglo III se modifica, a partir de Decido hay una política de persecución

En el 257, Valeriano obliga a los sacerdotes a sacrificar a los dioses; cesa con su muerte (259). Los cuatro edictos de Diocleciano, aplicados en Oriente sobre todo. En Occidente, Constancio Cloro detiene en seguida la persecución. La tolerancia: 311, un edicto de Galeno reconoce oficialmente el cristianismo en Oriente. Pero Maximiano rehusó aplicarla en su jurisdicción y duró hasta el 313. Derrotado Majencio por Constantino en el Puente Silvio, el vencedor y Licio, en Milán, reconocen la libertad de cultos. De la tolerancia a la religión del Estado. A partir de Constantino, la iglesia es favorecida. Con Constancio, adepto al arrianismo, se produce la primera tentativa de someter a la iglesia al poder secular. Tras la nueva reacción pagana de Juliano, su sucesor Josiano restaura la tolerancia. Pero Graciano, por influencia de S. Ambrosio, abandona la neutralidad, renuncia a su título de pontifex maximus y hace retirar del Senado el altar de la victoria. En oriente, Teodosio promulga el edicto de Tesalónica, que impone la fe romana y condena las otras religiones. Doctrinas cristianas sobre las relaciones de los poderes son desarrollados por S. Ambrosio y S. Agustín. Los peligros de la colaboración existían para los dos poderes.1º - Para la iglesia: Cesar papismo, Caso de Justiniano.2º - Para el imperio: Los obispos entran a guiar

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