Independencia de Texas (1835-1836)

Fuente: Historia de México. Iñigo Fernández, Pearson. México, 2004.

Independencia de Texas (1835-1836)

Causas:

• Deseos expansionistas de E.E. U.U.

• Debilidad de México por las deudas externas (para 1839 ascendía a 46 millones 250 mil pesos).

• Desorganización política: Diferencias entre centralistas vs. federalistas.

Desde 1829 el presidente norteamericano Mr. Jackson habían mandado a sus representantes (Poinsset y Butler) para negociar la venta de Texas, pues este territorio le permitiría un mejoramiento en su economía y, por ende, un dominio mayor futuro, el gobierno mexicano siempre se negó.

Sin embargo, con la intención de mantener buenas relaciones con los Estados Unidos de América, México permite el establecimiento de colonos norteamericanos en el territorio texano, lo que hace que cada vez más la cultura de ese territorio se identificara con los Estados Unidos de América, quienes empiezan a  alentar a los texanos para separarse de México, además de que México vivía una guerra política entre los federalistas y los centralistas, lo que alejaba cada vez más a los texanos del interés de seguir perteneciendo a este país.

Esta situación genera que la población de Texas se divida:

1. Por un lado los colonos anexionistas desean  independizarse de México y unirse a E.E.U.U.

2.  Los independentistas quieren separarse y crear una república independiente.

3. Los mexicanos, quienes quieren separarse de Coahuila y hacer un estado nuevo dentro de la federación mexicana.

Mientras se definen y se solucionan estas diferencias, los texanos se reúnen en San Felipe Austin en 1833 y en Nacogdoches en 1835, en estas reuniones  exponen su desacuerdo con la política centralista de Santa Anna y logran su independencia de Coahuila.

Este genera que se inicien enfrentamientos armados. Los texanos vencieron las guarniciones de San Antonio Béjar y el fuerte de Velasco a las tropas mexicanas.

En 1836 los texanos firmaron su declaración de independencia y formaron una república independiente con Samuel Houston como presidente, sin embargo Santa Anna no acepta esta independencia y se prepara para luchar por la recuperación del territorio, para ello viaja al norte desde  San Luis Potosí con un ejército de 6 mil soldados. Las tropas de Santa Anna toman la ciudad de San Antonio de Béjar y los texanos se refugian en el fuerte de El Álamo. Los mexicanos logran vencer a los texanos y éstos se retiran hacia la frontera de Estados Unidos y piden ayuda a este país. Estados Unidos aprovecha la oportunidad  apoyar a los texanos, debido al interés que tiene en anexarse este territorio y con el refuerzo de sus tropas los texanos vencen a los mexicanos en la batalla de San Jacinto el 21 de abril de 1836.

Santa Anna cae preso  y para lograr su libertad firma el Tratado de Velasco en donde acepta la derrota de las tropas mexicanas, sin embargo, el presidente interino de México (José Justo Corro)  desconoce el tratado  pues Santa Anna había dejado la presidencia y no estaba facultado para firmar ningún documento oficial, además de haberlo firmado estando privado de su libertad. La lucha continua por un tiempo más, pero la falta de recursos de los mexicanos y sus problemas internos determinó el triunfo de los texanos ese mismo año.

 Texas se anexó a los Estados Unidos hasta 1845 y México reconoce esta pérdida hasta después de la guerra del 47 con su vecino del norte.

Guerra de los pasteles (1838-1839)

Este es un pasaje en la historia de México muy breve pero muy doloroso por la vulnerabilidad (política y económica) que se vivía en el país, lo que hizo posible que esta guerra se diera, agravando la situación que se vivía en ese entonces.

El presidente de México era Anastasio Bustamante y el Rey de Fancia  Luis Felipe de Orléans.

Esta guerra tiene su origen por un convenio que México había firmado con  Francia (Declaraciones provisionales) en el que se establecían las bases de las relaciones entre ambos países.  En algunos puntos los franceses no estaban de acuerdo y su embajador, el barón Deffaudis, se regresó a Francia.

Más tarde regresó con una flota de guerra exigiendo indemnizaciones de franceses diplomáticos y otros que habían sufrido perjuicios en negocios y propiedades después de la guerra de independencia de Texas. Entre ellos, un pastelero que radicaba en Tacubaya reclamaba el pago de unos pasteles que se habían comido los soldados de Santa Anna,  en total Francia exigía un pago de 600 mil pesos.

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