Juan Darien
Enviado por joarbega • 18 de Agosto de 2013 • 468 Palabras (2 Páginas) • 487 Visitas
Juan Darién.
Horacio Quiroga.
Aquí se cuenta la historia de un tigre en forma de un niño que se llamaba Juan Darién. El iba a la escuela con los chicos de su edad, los que se burlaban a menudo de él, a causa de su pelo áspero y su timidez. Cuando la criatura iba a cumplir 10 años la madre murió. En la escuela se dio un repaso general a los chicos, pues un inspector debía ir a observar las clases. Cuando el inspector llego, el maestro hizo dar la lección al primero de todos: a Juan Darién. Juan Darién subió a la tarima, se sentó y dijo más o menos lo que los otros. Los alumnos no comprendieron lo terrible de aquella evocación; pero tampoco se rieron de esos extraordinarios bigotes de Juan Darién, que no tenía bigote alguno. La clase había concluido. El volvió en sí, y arrastrándose presa de horribles tormentos se interno en la selva. Espero un mes para que sanaran sus heridas pero una no logro sanar porque había conservado de su forma recién perdida tres cosas: el recuerdo vivo del pasado, la habilidad de sus manos, que manejaba como un hombre, y el lenguaje. Cuando por fin se sintió curado vio avanzar al domador y salto sobre él; de una manotada lo derribo desmayado llevándolo hasta el juncal. Luego prendió fuego a las hojas secas del suelo, y pronto una llamarada crujiente ascendió. Pero el hombre, tocado por las llamas había vuelto en sí y rápidamente comprendió todo y pidió disculpas gritando “perdón Juan Darién”, al oír eso Juan Darién alzo la cabeza y dijo fríamente: aquí no hay nadie que se llame Juan Darién éste es un nombre de hombre, y aquí todos somos tigres. El domador volvió a preguntar hacia los demás tigres ya que no comprendía, sin embargo, las llamas habían abrasado el castillo hasta el cielo. Y entre las agudas luces de bengala que entrecruzaban la pared ardiente, se pudo ver allá arriba un cuerpo negro que se quemaba humeando.
Juan Darién fue a la tumba de su madre a decirle unas palabras, de pronto escucho un disparo en la selva y supo que eran los humanos tratando de cazarlos y ellos regresaron para enfrentarlos.
Opinión.
En mi opinión esta es una historia muy buena para reflexionar y comprender que los animales también sienten y también sirve para tomar conciencia de lo que el hombre le hace a las especies salvajes.
Esta historia es muy entretenida por la historia que se maneja y también al que la lea lo mantendrá tenso por saber que pasara al final.
También se narra con sencillez y por eso es fácil entenderla a los niños o jóvenes que quieran seguir este cuento, aunque es un poco violento al final la historia es hermosa por el fin que trata.
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