Juan Darién

Juan Darién, era un tigre el cual había quedado sin madre desde casi recíen nacido, que al mismo tiempo una mujer se había quedado sin su pequeño hijo. La mujer una noche vió a el tigre y decidió quedarse con el, dandole de comer y muchos cuidados. En el pueblo, un hombre al pasar por su casa esa noche se dió cuenta que la mujer tenía a una fiera en su casa y pensó que el debía matarlo, ya que si no lo hacía esta fiera mataría a todos en su pueblo, la mujer al escucharlo se sintió asustada y decidió ocultar al pequeño tigre, pero una serpiente impidió el paso diciéndole que ella no debería de temer, ya que había salvado una vida del Universo, donde todas las vidas tienen el mismo valor, pero que se debería de cuidar de todo hombre ya que ellos no pensaban lo mismo.

La madre salió con el pequeño tigre, quien ahora ya era un niño bajo su rebozo dormido.

Juan Darién como así se le puso por nombre, fue creciendo, era muy generoso, bueno y noble. Aunque siendo así no se le quería en el pueblo, sus amigos se burlaban de el y era muy señalado por todos. Cuando el niño iba a cumplir sus 10 años, su madre murió, quedandose completamente solo, pero saliendo adelante después de tiempo de superar esa perdidad.

Un día un inspector en la escuela se llego a dar cuenta que Juan Darién era diferente, pensó que era un animal salvaje. El inspector no era un mal hombre, pero como todos los hombres del pueblo que vivian cerca de la selva le temía a los tigres, y le dijo al maestro del niño que debían matarlo, ya que era una fiera del bosque. Pensaron en llevárselo inmediatamente al domador.

Se corrieron las voces, y le hacían más mala cara ahora, y el pequeño sin saber porque.

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