LA LITERATURA: UN ARTE OLVIDADO

LA LITERATURA: UN ARTE OLVIDADO

“De todos los instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones del brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y la imaginación.”—Jorge Luis Borges

Desde hace tiempo es remarcable el poco entusiasmo por parte de las personas, y sobre todo de los jóvenes, a la hora de abrir un libro. Pero antes de profundizar en esta premisa, cabe preguntarse “¿Qué es Literatura?”, y por ende “¿Por qué leer?”, “¿Cómo fomentar la lectura?”, para finalizar con un “¿Por qué se ha convertido en un arte olvidado?”.

Para empezar a responder a estas cuestiones; la Literatura es, según dice el diccionario: “El arte que emplea como instrumento la palabra”. Prácticamente lo es, pero para hallar el ‘verdadero’ significado de literatura se debe leer, y no solo ‘leer’, sino ‘leer bien’. ¿Y cómo aprender a ‘leer bien’? No se preocupe, la respuesta es sencilla: Deje a un lado lo vano y trivial, coja un libro y adéntrese en sus páginas con ánimo, las cuales sólo tienen como factor limitante a la imaginación. Siguiendo éstas recomendaciones puede convertirse en un buen lector. También tómelo de ésta forma, así como dijo Van Gogh: “¿Qué sería de la vida, si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?”.

A partir de mi historia con los libros, he podido inferir que la literatura se encarga de transportarme a otros tiempos, me concede estar en dos lugares a la vez, me otorga otra identidad, mientras vivo otras experiencias, y no sólo esto; permite reflejarme, a los diálogos del autor, y a mis sentimientos hacía estos en un solo espejo, en el que todo somos uno mismo.

Al hablar de esto, persiste la pregunta ¿Y por qué leer? Primero que todo, al leer nos abrimos a otras experiencias del mundo, que posiblemente nos enseñen algo, pero no precisamente con fórmulas y datos, sino con intenciones, actos, sensaciones e incluso miradas. Segundo, la literatura nos salva de lo superficial y lo irrespetuoso de la cotidianidad, puesto que éste es un goce estético. Y por último, al leer podemos soñar, volar con la imaginación y viajar con el pensamiento, a la vez que tomamos contacto con la realidad y adquirimos herramientas para transformarla; es forjar caminos a partir de imaginarlos.

Si leemos nos informamos, aprendemos a vivir, y cultivamos nuestra personalidad. Sintonizamos con pensamientos de otros, dialogamos, nos comunicamos en espacios, tiempos y lugares diferentes. Se desarrolla nuestra sensibilidad y nuestro sentimiento lírico que hace más bella la vida.

“Se logra cierto equilibrio dentro de sí mismo; la literatura me da la posibilidad de escapar de mi propia realidad y refugiarme en otras”. Es lo que me digo en tiempo de crisis.

Entonces, por consiguiente, ¿Cómo se podría fomentar la lectura? El hecho que una persona sienta afición a leer, imparte desde el colegio. Es preciso que en las instituciones se den espacios de lectura, donde también se desarrollen actividades para la comprensión de la misma. Por ejemplo, lugares donde se dé la discusión y argumentación de una obra específica; al realizarse la interacción social, el estudiante descubriría las falencias que tiene de algunos temas, debido a la ausencia literaria. Esto mismo, incentivaría a la persona a salir de su propia ignorancia, y animarse a adquirir información, bien pueda ser leyendo. Un aspecto más que ayudaría a que alguien leyera sería asignar libros con temas de interés personal, y con vocabulario que no demande mucho; pero por supuesto, teniendo en cuenta que hay algo más allá de los gustos, y que se debe avanzar a obras con contenidos más diversos y complejos.

Otra manera, para motivar la lectura es a través de medios audiovisuales, y la cinematografía, siendo su arquetipo, es estrategia clave para esto, ya que está estrechamente ligado a la literatura; en sí, el mismo guión cinematográfico es la materialización de la relación entre ambos. El cine y la literatura son dos artes narrativas con procedimientos de comunicación diferentes y específicos, aunque comparten estructuras y son convergentes entre ellos, el primero utilizalas imágenes y el segundo la palabra, pero

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