LA OBRA DIVINA . (Legionarios De Cristo)
Enviado por JuanIgnacio • 2 de Diciembre de 2013 • 1.602 Palabras (7 Páginas) • 390 Visitas
LA OBRA DIVINA
A propósito del Padre Marcial Maciel.
A últimas fechas, un montón de noticias han sido comentadas insistentemente.
Francamente hay decisión de desprestigiar una obra, en la cual quien quiera ver, podrá encontrar algo más que fragilidad, de quien fundó tal emporio de virtudes, unido con un innegable poderío económico, gracias a una administración perfectamente planeada para triunfar, sin perder la mira de ejercer, apoyados por la riqueza material, un apostolado dedicado en hacer el bien para infinidad de gente.
¡El Padre Marcial Maciel!
Ha estado en el ojo del huracán.
Sigue siendo noticia, a pesar de haber muerto. ¡O precisamente por eso!
Poco menos le han presentado como un engendro del mal, quien por ser tan influyente, nadie pudo o quiso investigar, pero tenía en su haber una serie infinita de pecados, presentándolo como uno de los seres más abyectos entre los abyectos.
¡Doble y triple personalidad!
¡Pederasta! ¡Violador de niños!
No hombre de principios, ni ejemplo de virtudes.
Repudiado, vilipendiado, colocado como ejemplo del mal, yo me pregunto.
¿Un hombre así, pudo realizar tal obra?
¿Acaso quienes están en ella, seguirán las mismas desviaciones de su fundador?
Eso sin sacar a relucir, los amores habidos con mujeres, con quienes tuvo hijos, a quienes según las noticias también violó, pues afirman
¡Estaba en su naturaleza esquizofrénica!
Uno se queda mudo. Sobre todo si conoce un poco la labor altruista como han realizado los Legionarios de Cristo. Los responsables de la congregación, defendieron cuanto pudieron la memoria del fundador. Finalmente sucumbieron ante la evidencia. Debieron replegarse, aceptar con humildad, cuanto contra ellos quieran mandar.
Habla bien de ellos, pero no lo dice todo.
Porque a diario, las crónicas fueron mostrando, hasta dónde llegó el alma perversa del Villano, como ahora califican al Fundador, identificando a los seguidores, no en las virtudes, sino en las desviaciones de quien recibió la inspiración divina.
¡Hasta el Vaticano ha intervenido, mencionando, aceptando y condenando, porque según las apariencias, simplemente todo es cierto!
Los altos Jerarcas de la Iglesia también se espantaron. En seguida se deslindaron.
Antes, cuando vivo, era recibido con honores en la Curia Vaticana. Ahora sólo tienen contra Maciel, palabras de condena. Se oye decir virtuosamente
¡Líbrenos Dios, de ser como él!
Junto con él, también investigan si el mal, hecho por el fundador como persona, haya echado raíces entre sus seguidores.
¡Qué barbaridad! ¡Estamos en el ojo del huracán!
¡Maciel el pederasta, no merece otra cosa sino repudio!
Con gente tan importante lanzando lodo, nosotros los humildes creyentes, debemos admitir, deben haber sido actos con demasiada importancia sus malas acciones.
Obedecemos, porque ahí se encuentran las llaves dejadas por Cristo, pero podemos pensar que detrás de todo esto, tal vez exista otro tipo de cuestiones.
No está muy claro todavía, pero podemos afirmar.
¡Después de la tempestad vendrá la calma!
Porque perdonen ustedes, pero aún no se ve claro hasta dónde quieren llegar, juzgando tan inmisericordemente, la memoria de un difunto.
Sólo recordemos algo de lo cual sí estamos seguros.
¡Maciel fue el instrumento con el cual Dios realizó una obra espectacular!
Fue un hombre malo, quizás sea cierto. Pero...
¿Y su Obra? ¿Y las congregaciones que fundó e impulsó hasta convertirlas en instituciones prestigiadas? ¿Sus colegios de extensión, donde benefician a gente de menos recursos? ¿Y los miles de personas quienes a diario se sacrifican en aras de incrementar el Reino de Cristo?
¿Qué acaso no cuenta todo esto?
¿La entrega a Cristo, acaso depende de imitar un ser humano?
¡Por supuesto deberían tener, según las noticias, una impronta de maldad, recibida de parte de su fundador! La conclusión sería simplista. ¡También ellos son malvados!
Aquí viene la duda.
¿Será de veras tan terrible cuanto hizo, a modo como hasta cuando ya estuvo muerto, fue cuando se dieron vuelo periodistas y comentaristas para desprestigiar lo sublime de la obra divina que a él se encomendó?
¡Porque las congregaciones del Regnum Christi, la Legión de Cristo y tantas otras afiliadas a su labor apostólica, han ganado entre la gente, un sano prestigio!
¡Qué poco entendemos una congregación!
¡No es quien la funda, sino quien inspira dicha obra!
El fundador, sólo recibe instrucciones. ¡No es su obra! ¡Es la de Cristo!
Toda esa gente se ha reunido para desarrollar un apostolado, no para seguir un hombre. Coadyuvar al desenvolvimiento del reino de Cristo, es lo importante.
Aunque el instrumento elegido, adolezca de tantas fallas como achacan y tal vez hayan probado contra Maciel. Aquí tenemos que rehacer nuestro concepto.
El padre Maciel pudo ser cuanto dicen fue. Quizás a unos conste su maldad.
Esos tienen derecho a dar su testimonio. Absurdo y todo, sufrieron por las acciones humanas de quien perjudicó sus conciencias.
Lo
...